Es una oferta de trabajo en toda regla, por ello conseguir una plaza de prácticas del programa «La Dipu te beca» no es algo baladí. Los jóvenes que la han conseguido realizarán un mínimo de 20 horas semanales y percibirán un total de 500 euros mensuales, de los cuales la corporación provincial subvenciona 400 euros, y los ayuntamientos, 100.

La Diputación de Valencia pone encima de la mesa todos los elementos necesarios, pero las bases de concurso se ajustan a las necesidades de cada ayuntamiento. Por ello, los méritos para conseguir una plaza varían dependiendo de las localidades y las puntuaciones que hacen referencia al nivel de valenciano adquirido distan como del cielo a la tierra.

Y es que el Ayudamiento de Valencia concede mayor puntuación a los idiomas comunitarios que a la lengua de la autonomía. Por ello, por cada curso terminado de idiomas, el ayuntamiento concede hasta 0,5 puntos, mientras que el título Superior de valenciano solo alcanza los 0,3. El Ayuntamiento de Valencia también otorga 0,5 puntos a los cursos de informática y a las diplomaturas, licenciaturas o grados terminados.

Sin embargo, ayuntamientos como el de Quart de Poblet valora el Grado Superior de Valenciano con 2 puntos en el apartado de méritos, mientras que Sagunt hace lo propio con 1 punto. Los dos puntúan con 0,5 los conocimientos de idiomas comunitarios o los de informática, un baremo que se repite en la mayoría de ayuntamientos.

Ahora bien, existe ayuntamientos —como el de Requena— que ni tan siquiera valora los conocimientos de valenciano en los requisitos para conseguir un puesto becado en el ayuntamiento, y otros, como el de Bolbaite, que conceden hasta 5 puntos por los mismo.

Plazas por habitante

Las becas se conceden de acuerdo al número de habitantes que posee cada municipio. En este sentido, la Diputación de Valencia realiza un esfuerzo por las localidades más pequeñas. De esta forma, se concede una beca por cada 1.000 habitantes, tres en localidades de menos de 3.000 habitantes y cinco becas en los municipios que superen los 50.000 vecinos.

En el Ayuntamiento de Valencia 150 jóvenes realizarán prácticas este verano, y que se haya valorado con más puntuación que uno hable francés que valenciano es algo que ha indignado a la coalición de Compromís. «Los becarios trabajarán en el Ayuntamiento de Valencia y creo que es mucho más práctico que hablen y escriban valenciano correctamente que que dominen el francés o el italiano», explicó la concejala Consol Castillo.

Sin embargo, para Castillo el por qué de esta valoración es «obvio»: «La sensibilidad del ayuntamiento con el valenciano es nula. Directamente. Si se modifican las líneas de la EMT los carteles se editan en castellano y en inglés, por no recordar que el ayuntamiento lleva años sin cubrir las dos vacantes de traductor, necesarias en este consistorio». Es más, la concejala aseguró que «al menos el ayuntamiento debería valorar los conocimientos de la lengua, pero es que ni eso».