El ayuntamiento ha decidido cerrar el grifo, o lo que es lo mismo, dar de baja algunos suministros de agua potable tras revisar el uso de todas las dependencias propiedad del consistorio y comprobar que el ayuntamiento estaba asumiendo recibos que no le correspondían.

Y es que la factura municipal se ha hecho cargo -durante un número indeterminado de años- del suministro de locales municipales cedidos a entidades sociales y asociaciones de vecinos e, incluso, pagaba el agua de una parroquia y de una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Además tenía dado el alta del servicio en dos solares y asumía los importes de centros educativos que dependen de la Generalitat y no del ayuntamiento. Por si fuera poco, también llevaba años pagando cánones de saneamiento para los que podía haber pedido una exención, y asumía la factura anual de 13 postas sanitarias que solo están abiertas durante el verano.

En años de bonanza, responsabilizarse del gasto de otros puede ser una opción, pero en tiempo de recortes el ayuntamiento ha decidido ajustar la facturación municipal. Por ello, el Gobierno ha dado de baja el suministro de 22 locales municipales, ha solicitado la exención de canon de saneamiento para 12 dependencias más y ha llegado a un acuerdo para pagar el agua de 13 postas sanitarias solo durante el verano.

De entrada, el ayuntamiento se da de baja del suministro, aunque le sugiere a Emivasa -empresa creada por el Ayuntamiento y Aguas de Valencia, S.A. para gestionar el servicio público de agua potable a la ciudad- que, en los casos que proceda, "se ponga en contacto con los propietarios o concesionarios para proceder al cambio de titularidad del contrato".

Crítica de EU

Todo el recorte previsto en la facturación de agua consta en un expediente municipal del Ciclo Integral del Agua y ha generado duras críticas desde el grupo de Esquerra Unida que considera "inaceptable" la "falta de control con la que actúa este equipo de Gobierno".

Por ello, la concejala Rosa Albert ya ha preparado una batería de preguntas -que presentará en las comisiones de Medio Ambiente y Hacienda- para saber, exactamente, desde hace cuántos años el ayuntamiento está asumiendo cargos a la factura del agua que no le corresponden.

El expediente arranca con la petición para dar de baja el alta a dos solares que cuentan con el código 4, es decir, el de colegios. El mismo código tienen siete instalaciones más, aunque cuatro de ellas dependen, directamente, de la conselleria. Los otros tres corresponden a una escuela infantil privada, a una asociación de vecinos (concretamente la del Marítimo-Ayora) y a la Asociación Cultural Castilla.

Con el código 6 (dependencias varias) están incluidas las facturas de 13 locales que ocupan desde la comisaría de policía de la calle Sarrión, hasta la parroquia del Saler, pasando por dos asociaciones sociales (Aspadis y la de Daño Cerebral Sobrevenido), además del espacio que ocupa la asociación de vecinos Nou Moles.

Respecto a los cánones de saneamiento, el ayuntamiento pide ahora que 12 dependencias estén exentas de pago, además de solicitar "el reintegro de los abonos satisfechos, con efecto retroactivo". "¿Cómo es posible que se tenga conocimiento ahora de que hay derecho a una exención y de que estos suministros estaban afectos al Epsar?", pregunta Rosa Albert. Por último, EU critica la factura anual de 13 postas sanitarias "que únicamente funcionan unos meses al año. Un despilfarro total".