La Sindicaturas de Cuentas de la Comunitat Valenciana ha denunciado durante dos años consecutivos las malas prácticas del Ayuntamiento de Valencia en lo referido a contratación. El organismo peor parado es la Empresa Municipal de Transportes (EMT), de la que dice literalmente que "no asegura la transparencia ni el acceso público a la información".
La primera inmersión de la Sindicatura de Cuentas en el sistema de contratación del Ayuntamiento de Valencia se produjo en 2010 en cumplimiento de la Ley de Contratos del Sector Público. Se hizo en todos los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes y el objetivo era analizar lo que en la información municipal aparece como "perfil del contratante", que es el espacio donde se informa sobre todo lo relativo a la contratación de obras y servicios.
Por lo que se refiere a Valencia, están afectados el ayuntamiento y todos sus organismos autónomos, que son el Consell Agrari Municipal, la Fundación Deportiva Municipal, Fundación de Jardinería y Escuela de Paisaje (ahora organismo autónomo), la disuelta Fundación del Cine, la Junta Central Fallera, el Palau de la Música, la Universidad Popular, la Empresa Municipal de Transportes, Mercavalencia y la Fundación Valencia Escena Oberta (VEO).
Ya en ese primer informe se apuntaban problemas de información, falta de concreción de los plazos o ausencia directa del anuncio de licitación. Pero a finales del año pasado se hizo un informe de seguimiento para ver si había mejorado la situación y lo que ha hecho ha sido ratificar los problemas.
En términos generales habla de falta de información sobre el inicio de la difusión de los concursos, no tener sede electrónica propia ni estar en la del Ayuntamiento, no poner firma electrónica en los documentos públicos o la no aplicación de los principios de publicidad y concurrencia, cuestiones todas ellas calificadas como "incumplimientos relevantes" de la legislación vigente.
La EMT, la más señalada
Pero cerrando el foco, los principales problemas se detectan en la Empresa Municipal de Transportes (EMT), cuya actividad contractual "no asegura la transparencia y el acceso público a la información", como tampoco queda garantizado "el cumplimiento efectivo de los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, confidencialidad, igualdad y no discriminación, ni que se adjudiquen a la oferta económica más ventajosa".
La mayoría de las entidades han presentado alegaciones y han mejorado sus sistemas informativos, aunque, por ejemplo, la EMT no ha respondido.
El informe de la Sindicatura, que a final de año podría elaborar el siguiente, coincide con la auditoría de la Intervención General del Ayuntamiento, que puso reparos a más de tres mil expedientes, equivalentes al 40 % del gasto.
