La Policía Local de Valencia celebró ayer el día de su patrón, el Santo Ángel de la Ciudad, con un acto en su sede central de la avenida del Cid que incluyó la inauguración del nuevo Centro Integral de Seguridad y Emergencias (CISE) y que apenas congregó a los mandos, los condecorados (35) y sus familiares. Los agentes, un año más, han dado la espalda a las celebraciones, poniendo de manifiesto el malestar general que existe en el cuerpo por los recortes, el distanciamiento entre mandos y agentes y el discutible reparto de condecoraciones.

La mañana comenzó con una misa oficiada por el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, y la inauguración, con presencia del director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, del CISE, un centro que según la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha costado 2 millones de euros y servirá para coordinar cualquier situación de emergencia que se produzca en la ciudad, utilizando para ello los más avanzados medios tecnológicos.

Pero luego llegó el acto de entrega de condecoraciones y allí pudo comprobarse el gran número de sillas vacías. De entrada, este año sólo ha habido 35 condecorados, 30 de ellos por cumplir 25 años en el cuerpo (fue una promoción corta) y 5 por méritos profesionales. Se trata de cifras muy inferiores a las del año pasado cuando hubo 114 y 29 respectivamente, lo que aminora también el número de familiares.

Pero ocurre además, según Jesús Santos, portavoz del Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos, que hay agentes que no acuden a recoger su distinción de 25 años (lo hacen luego en el despacho) y que el grueso de los agentes da la espalda a las fiestas. Ya tuvo que suspenderse, recordó, la comida de fraternidad porque "había que pagar 50 euros de menú y eso sólo se lo podían permitir los mandos, que eran los únicos que acudían". Y asegura, así mismo, que sus propuestas para hacer "una fiesta más fraternal, con paellas o juegos para los niños", ha sido sistemáticamente rechazada.

Por su parte, José Soto, de Comisiones Obreras, expresó su preocupación por los recortes y la falta de material, algo que afecta al trabajo diario de los agentes. Así mismo, cuestionó los criterios con los que se conceden las condecoraciones, que se han convertido en "un cambio de cromos" entre mandos policiales. Ayer los reconocimientos fueron para el secretario del Ayuntamiento, Pedro García Rabasa; dos mandos de la Policía Nacional, José Antonio Navarro y Francisco Sánchez; y un guardia civil, Dimas Cubells.