En el área de bosque ecuatorial del centro zoológico Bioparc, la gorila Ali descansa hace ya quince días junto a su cría, de sólo dos kilos, la primera nacida en el centro y cuyo sexo todavía se ignora.

Decenas de niños han acudido ya junto a sus padres, que tienen que retenerlos para que respeten el perímetro establecido y asegurar, de este modo, la tranquilidad de la madre tras el parto e interferir lo menos posible en el hábitat de los primates. Los flashes y los gritos quedan prohibidos en este entorno, como se encarga de recordar la responsable a cada momento.

Todos quieren ver al gorila que acaba de nacer y cuando lo divisan se afanan en señalar en el cristal. Algunos intentan pasar por debajo de la verja. Otros se suben al cuello de sus padres para ver mejor a la cría, que sale al recinto exterior desde el pasado día 31.

A las muestras de cariño y admiración que despierta en los visitantes se suman las valoraciones de los expertos que resaltan la importancia del nacimiento en cautividad de un nuevo gorila de costa. «Una especie en peligro de extinción», recuerda la leyenda del recinto en el que se encuentra la cría.

Los padres se sorprenden, sobre todo, por la mirada atenta de los gorilas y por su forma de comportarse, con la que se identifican. «¡Mira cómo coge a su bebé!», «¿Has visto cómo lo tenía en brazos?», exclaman los visitantes al observar el instinto maternal de la gorila, que amamanta a la cría y la pone al sol para que no tenga frío. Algunos, sin embargo, se sienten intimidados por la actitud protectora del macho.

El grupo reproductor formado por las hembras Ali y Fossey, y el macho Mambie, el «espalda plateada», es uno de los pocos que existe en España, debido a la escasez de instalaciones con las condiciones adecuadas para acoger a estos primates (sólo Barcelona, Madrid, Cabárceno y Valencia tienen una), y sitúa al Bioparc como uno de los referentes mundiales. Según la directora de comunicación del parque, Pepa Crespo, «se está trabajando en el ámbito internacional. Hay un programa de Reproducción de Especies Amenazadas, con un coordinador que tiene toda la información de los gorilas que hay en los zoológicos que forman parte de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios.»

Con este procedimiento se escogen qué gorilas son compatibles para reproducirse y así se consigue «preservar la especie en cautividad y evitar endogamias y problemas en la raza».

No obstante, el principal objetivo de Bioparc es, añade Crespo, «concienciar a las personas de la necesidad de conservar el medio ambiente». La acción del hombre amenaza con extinguir esta especie con la invasión de su hábitat, lo que podría destruir el 80 % de la población de gorilas actual en sólo 22 años.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, hay 798 gorilas en cautividad entre las instituciones de todo el mundo y unos 90.000 en libertad, una cifra no del todo exacta por el despoblamiento de los hábitats considerados intactos por el efecto del ébola y la caza.