«Después de tantos años de experimentos con animales, ya toca que éstos también puedan disfrutar de los avances médicos». Esta es la idea que ha llevado al biólogo Vicente Mirabet y a su sobrino biotecnólogo Diego Mirabet a crear Tisulab, un banco de células y tejidos para uso veterinario, pionero en la Comunitat Valenciana y en el país. La reciente apertura de este laboratorio, hace apenas unas semanas, abre una ventana a la pronta recuperación de Tidus, el perro que fue quemado por un grupo de jóvenes en Benimàmet hace una semana y que continua en estado crítico con el 70 % de su cuerpo dañado.

«Vamos a aplicar a Tidus el mismo tratamiento que a futbolistas o al rey en su penúltima operación», explicó a este diario el doctor Vicente Mirabet. Se trata de conseguir una regeneración celular de la manera más rápida posible, basándose en extraer factores de crecimiento. «Cuando se aplica a personas estos factores de crecimiento se inyectan, como por ejemplo al jugador del Valencia CF Canales tras su última lesión, pero el perro está bastante mal, así que se los suministraremos con una pomada», explicó el doctor. En el caso del animal de Benimàmet, se necesita un donante canino para separar de su sangre estos factores de crecimiento celular y con ellos crear una crema que se pueda extender por el calcinado cuerpo del can.

Técnica pionera

El procedimiento se llevará a cabo posiblemente mañana lunes, en la tercera planta del Hospital General de Valencia, donde se encuentra la Fundación de Investigación, sede de Tisulab. Una vez el Centro Veterinario Integral de La Canyada, donde está ingresado el perro, consiga sangre de un donante, (previo consentimiento del propietario del ejemplar, obviamente) ésta se trasladará a Valencia. En el laboratorio se extraerá del plasma los factores de crecimiento y se manipularán en la cabina de flujo laminar creando esta crema que regenerará la piel del animal. Las cantidades que no vayan a ser utilizadas inmediatamente se congelarán para su posterior uso.

Tidus inaugura de algún modo esta clínica, que espera ansiosa su primer donante. «Lo ideal sería que contáramos con tejido propio para injertárselo al perro, pero es que llevamos muy poco tiempo en funcionamiento», indica Mirabet. Aun así, el can podrá contar con esta tecnología destinada hasta ahora sólo para humanos y adaptada a su excepcional caso de gravedad.

Según explicó Vicente Mirabet, los donantes se consiguen de ejemplares sanos sacrificados de las protectoras, normalmente perros violentos sin posibilidad de reeducación, según el parecer del comité ético de dichas entidades.

«Con las personas es igual, cuando se sufren quemaduras graves se injerta piel de cadáveres. La piel es muy importante, contiene líquidos como el suero, sin ella no podemos vivir», explica el doctor Mirabet, que lleva años trabajando en el banco de Trasfusiones de células y tejidos de la Comunitat Valenciana. Ahora, junto a su sobrino de 26 años apenas licenciado en Biotecnología pretende llevar adelante esta novedosa idea, que pueda nutrir a clínicas veterinarias de alternativas sanadoras para sus pacientes.

Y es que se pueden aplicar estos avances tecnológicos a otros males, como la artritis o rotura de tendones. «Hace diez años que empecé a pensar en esta idea. Es hora de que también los animales empiecen a aprovecharse de estas técnicas», reitera el biólogo.

Aranzazu, la dueña de Tidus, agradeció la colaboración de la ING que se está haciendo cargo de las curas del animal, de hora y media cada día. La suerte del perro no termina ahí, ya que este tratamiento regenerativo también será realizado de forma altruista por los científicos.

Retiran en un año 40.000 animales de carreteras valencianas

Más de 96.700 cadáveres de animales se han retirado de media al año de las carreteras españolas en los últimos cinco años y la provincia de Valencia se ha situado como la segunda con mayor número de animales recogidos, con 39.976, según se desprende de una respuesta parlamentaria dirigida al diputado de la Chunta Aaragonesista, Chesús Yuste. En concreto, Yuste quería conocer el número de cadáveres de animales retirados de las carreteras por el servicio de conservación integral de la Dirección General de Carreteras durante los últimos cinco años. El Gobierno, a través de una tabla, detalla así el número total de animales retirados por un lado en el último lustro, 483.497; mientras en otra columna muestra el número de animales retirados que corresponden a especies protegidas, con un total de 9.919. Por provincias, Ciudad Real es la primera, con un total de 44.835; seguido de Valencia y Madrid, ésta última con 36.301. europa press valencia