La cremà de los monumentos y la mascletà del 19 de marzo son los únicos actos que las comisiones falleras de Valencia han decidido mantener, sí o sí, en el calendario de la semana josefina de 2013. El resto ha pasado a la historia, en algunos casos, o han sufrido un recorte brutal, en otros, a la espera de que pase el huracán de la crisis económica.

Así lo ha asegurado el presiden­te de la Agrupación de Fabricantes Pirotécnicos de la Comunitat Valenciana (Piroval), Vicente Caba­ller, tras explicar que los contratos se han reducido en un 50 % para las fiestas de 2013. «La crisis se nota mucho y las comisiones están ajustando sus presupuestos al mínimo. Cada falla es un mundo, pe­ro la verdad es que los únicos actos pirotécnicos que se mantendrán en todas las comisiones son la cremà —porque es imprescindible la presencia de un experto para que arda el monumento— y la mascletà del 19 de marzo, porque la fiesta no se entiende sin ella. El resto ha ido cayendo», afirmó Caballer.

Para 2013, la mitad de los actos pirotécnicos pasarán a la historia, pero la reducción no viene de aho­ra, ni mucho menos. «El año pasado ya sufrimos un recorte en los contratos del 30 %, y este año de un 50 %. La situación es muy crítica», añadió el presidente de Piroval. Por ello, el sector está pendiente de un análisis más profun­do «para buscar soluciones y que las empresas no se vean abocadas al cierre».

Prestigio con pérdidas

Respecto al anuncio de la Pirotecnia Turís de no participar en las mascletades que organiza la concejalía de Fiestas durante todo el mes de marzo, por discrepancias con el calendario de disparos previstos —al adjudicarles el 9 de marzo y sentirse por ello, «discriminados»—, Caballer no quiso realizar declaración alguna, aunque fuentes de Piroval afirmaron que disparar una mascletà en la plaza del Ayuntamiento «es todo un orgullo, pero genera pérdidas inmensas en las empresas». Y es que el consistorio sólo sufraga un tercio del coste del espectáculo.

«La Concejalía de Fiestas pacta un precio cerrado por cada “mascletà” por un coste de 3.000 eu­ros. Pero lo cierto es que cuesta el triple. Todas las pirotecnias que participan en este acto pierden dinero, pero todas quieren participar porque es una especie de reconocimiento y da prestigio», añadieron las mismas fuentes. En la Nit del Foc ocurre exactamente lo mismo, aunque, en es­te caso, las pérdidas anuales se reparten entre las dos únicas empresas que realizan este espectáculo: Caballer, S. A., y Ricasa.