La renuncia de Rita Barberá al túnel pasante del AVE, el que debía conducir los trenes de alta velocidad desde la Estación del Norte hasta la huerta de Vera en dirección a Castelló, ha siso ratificada en términos técnicos y económicos por la Generalitat Valenciana y gran parte del empresariado valenciano. La idea general de que «en tiempos de crisis no se puede hacer lo que a uno le gustaría sino lo que es posible» se impone a los ocho minutos que se alargará el viaje si finalmente los trenes van por la propuesta alternativa, que consiste en retroceder hacia el sur para girar por la Fuente de San Luis y encarar el túnel de Serrería hacia el norte.
La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, se sumó ayer a la claudicación de Rita Barberá asegurando que se trata de una propuesta «realista». «Apoyamos totalmente ese planteamiento porque es el que hemos mantenido desde el principio», afirmó la consellera, quien aseguró, sin más, que el proyecto cuenta con el aval de los técnicos.
Bonig explicó que aunque el túnel pasante es una obra «importante», desde la Generalitat son conscientes de que en estos momentos de «dificultad económica» su ejecución no es viable, por lo que se ha planteado esa alternativa para que el AVE pueda llegar a Castelló y conectarlo con Tarragona.
Ésta, dijo, «es una propuesta realista», e insistió en que lo importante en estos momentos es que se cumplan los plazos tanto en el Corredor Mediterráneo como en la llegada del AVE a Alicante y a Castelló.
También el presidente de la fundación Pro-AVE, Federico Félix, uno de los empresarios más reivindicativos en cuestiones logísticas, cree que esta opción puede ser buena. «Estamos en la situación que estamos y una cosa es lo que uno desea y otra lo que es posible», dijo. En estos casos «hay que aplicar el sentido común» y «si por seis u ocho minutos se resuelve el problema, entiendo que no se haga el túnel pasante». Para Federico Félix, «lo bueno de la crisis es que agudiza el ingenio».
Consejeros del puerto
Aunque no estaba en el orden del día, los cambios en el proyecto ferroviario de Valencia también planearon sobre el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria. A su llegada a la reunión, José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, fue contundente. «Lo que necesitamos son soluciones imaginativas, que sean eficientes y asequibles», dijo.
En su opinión, la sociedad tiene que asumir esta premisa desde las economías domésticas hasta los proyectos más grandes, pues, a su juicio, en tiempos de crisis económica «no nos podemos parar».
Más cauto, sin embargo, se mostró el exdirigente de la patronal Valenciana y vicepresidente del consejo del puerto Rafael Ferrando, quien prefirió no pronunciarse por el momento sobre la supresión del túnel pasante. «Esto lo tendremos que hablar primero», dijo en referencia a los cambios propuestos por el Ayuntamiento de Valencia.
Finalmente, Rafael Aznar, presidente de la Autoridad Portuaria, declaró que estos cambios le afectan poco. Para la entidad que él representa lo importante es que la estación de Fuente de San Luis esté conectada al Corredor Mediterráneo, cuestión que está garantizada. Además, el puerto ya tiene en perspectiva implantar el ancho europeo también dentro de sus instalaciones, dijo.
Calabuig critica la «sumisión» de Barberá al Gobierno del PP y EU advierte de que el Parque Central peligra
El portavoz del PSPV, Joan Calabuig, censuró ayer la renuncia por parte de la alcaldesa al denominado eje ferroviario pasante dentro del proceso de revisión del proyecto del Parque Central. Calabuig afeó la actitud de la alcaldesa de «sumisión» al Gobierno del PP en contraposición con la crítica y el enfrentamiento permanente que mantuvo con el Ejecutivo socialista y citó como ejemplos el plan del Cabanyal o la ampliación del San Pío V.
La renuncia al eje pasante, un túnel de 5 kilómetros que atraviesa el subsuelo de Valencia conectando la futura estación central con el norte de la ciudad, es para Calabuig «inaceptable» y de «especial gravedad» porque es una infraestructura «básica para la competetividad» de la ciudad.
A juicio del portavoz socialista lo que está haciendo la alcaldesa es «maquillar el abandono» de Valencia por parte del Gobienro y «cubrir a la ministra [Ana Pastor] en un cambio» que supone «el abandono radical de un proyecto fundamental para Valencia». Calabuig, quien se comprometió a retomar el proyecto si algún día gobierna su partido, reprochó a Ana Pastor no haber informado en su visita del martes a Valencia de la «decisión unilateral» de abandonar «un proyecto estratégico para la ciudad que podría afectar al desarrollo del Parque Central».
El portavoz de EU en el consistorio, Amadeu Sanchis, manifestó ayer su «preocupación» ante la renuncia al eje pasante y advirtió de que sin un compromiso de financiación por parte del Gobierno «esto acabará convirtiéndose en el inicio de una serie de anuncios de incumplimientos y renuncias que colocarán el Parque Central nuevamente más en la esfera de lo hipotético que de lo plausible».
El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo aseguró que la revisión del proyecto del Parque Central se hace para agilizar la operación urbanística. Novo, que descartó que haya una renuncia al túnel, dijo que la relación del gobierno municipal con el central tiene exactamente el mismo grado de exigencia que con el PSOE».
