«El año que comienza se presenta igualmente difícil en el plano económico y por tanto continuaremos en la línea ya marcada: buena gestión y evitar que la contención del gasto afecte a las capacidades críticas y a la seguridad de las tropas». Esta reflexión culminó el discurso de ayer del teniente general Rafael Comas durante los actos conmemorativos de la pascua militar, un parlamento que no pudo estar exento del momento económico actual.
El jefe del Cuartel General terrestre de Alta Disponibilidad y representante institucional de las Fuerzas Armadas en la Comunitat Valenciana apeló durante la celebración del acto tradicional militar a la «unidad» y al «esfuerzo de todos para superar las dificultades coyunturales». Tras realizar un balance anual, fijó como objetivos para el próximo año levantar la moral de las tropas.
Asimismo, Comas alabó el papel de la Unidad Militar de Emergencias (UME), durante los «pavorosos» incendios del pasado verano en Cortes de Pallás y Andilla. En estos siniestros y de manera simultánea con los de Calasparra y Valpalmas, la UME desplegó más de 1400 militares, 360 vehículos, 13 hidroaviones y 5 helicópteros, concentrando el 85% de la capacidad operativa de todas sus unidades en la zona.
Una tradición de tres siglos
El acto, que tuvo lugar en el Acuartelamiento de Santo Domingo (Capitanía General), contó con la presencia, entre otras autoridades civiles y militares, del presidente de las Corts Juan Cotino, la delegada del Gobierno en la C. Valenciana, Paula Sánchez de León; el conseller de Gobernación, Serafín Castellano y la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Pilar de la Oliva.
La celebración, que tiene origen en 1782, cuando fue instituida por el Rey Carlos III para felicitar a las Fuerzas Armadas a raíz de la recuperación de la isla de Menorca a los ingleses, comenzó ayer con desfile militar en la plaza Tetuán. Entre las unidades que desfilaron se encontraba la de Música, una Sección del Regimiento de Inteligencia Nº 1 y una Sección de la Unidad de Policía Militar del CGTAD y una Sección de la Guardia Civil. A continuación tuvo lugar la recepción en el Salón del Trono de la Capitanía General, en la que se impusieron condecoraciones y se celebró el brindis por el rey.
