Las grandes superficies de Valencia abrirán todos los festivos a partir del próximo domingo 20 de enero, según anunció ayer la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que tiene entre sus socios destacados a El Corte Inglés, Carrefour o C&A. Lo harán en virtud de la declaración de "zonas de afluencia turística" en cuatro grandes áreas de la ciudad y de la liberalización de horarios que ello conlleva. Mañana también abrirán los centros comerciales, aunque en este caso será por tratarse del primer domingo de rebajas, uno de los 9 que tradicionalmente ha abierto el comercio de la Comunitat Valenciana.

Según Anged, la medida del Ayuntamiento de Valencia "permitirá ofrecer el servicio que demandan los consumidores valencianos y los turistas que visitan la ciudad. Esperamos con ello -dicen- dar un impulso al empleo y a la economía valenciana".

Anged espera alcanzar mañana el millón de clientes en el inicio de la primera semana de rebajas, las "mejores de la historia", asegura. Y ya en las últimas aperturas de festivos las grandes superficies valencianas tuvieron un volumen de visitas superior a las 800.000 personas, "lo que demuestra que los consumidores desean que sus comercios abran los festivos", señaló el portavoz de la asociación, Antonio López-Pena.

El Corte Inglés, por ejemplo, abrirá a partir de ahora todos los domingos y festivos excepto el 1 de enero, Año Nuevo; 6 de enero, Reyes Magos; 1 de mayo, Día del Trabajo, y 25 de diciembre, día de Navidad. Abrirán los centros de El Corte Inglés de Pintor Sorolla, El Corte Inglés de Colón, la Tienda de Moda Joven de Colón 1, El Corte Inglés de Nuevo Centro y El Corte Inglés de Avenida de Francia. El horario elegido para la apertura de estos centros en festivo es de 11.00 a 21.00 horas.

La libre apertura de comercios, en la que Valencia sigue los pasos de Madrid, es considerada por estos grandes almacenes un elemento "claramente dinamizador" de la actividad comercial y económica en general, en particular en una ciudad turística como Valencia.

Se daba la circunstancia, asegura la entidad, de que los cruceristas que arribaban al puerto de Valencia en domingo o festivo hasta ahora se encontraban con todo el comercio de la ciudad cerrado, y lo mismo ocurría con los turistas llegados a la ciudad por otro medio de transporte.

Con la declaración de las cuatro zonas de gran afluencia turística Valencia pasa a ser una "ciudad abierta al comercio y tanto los valencianos como los turistas y visitantes de otras poblaciones próximas se van a ver beneficiados con esta medida".

Diferentes opiniones

Los pequeños comerciantes, no obstante, siguen cerrados a la medida. La Confederación de Empresarios del Comercio Valenciano (Cecoval) entiende que se producirá un "desequilibrio comercial" del que saldrá perjudicado el comercio tradicional. Su enfado es tal que está estudiando la posibilidad de recurrir, incluso en la vía judicial, la declaración de las zonas de afluencia turística, para lo cual ha pedido al consistorio los informes en los que se basa la medida.

Por su parte, la Confederación de Comerciantes Autónomos (Cecoval) cree que solo está justificada la zona centro, pero no el resto.