El secretario general del pleno del Ayuntamiento de Valencia, Pedro García Rabasa, justificó ayer el envío de una circular interna a los distintos servicios municipales para conminarles a clarificar el lenguaje y reducir papel y burocracia en los procedimientos administrativos porque "mi obsesión", desde que fue nombrado secretario general hace tres años, "es evitar problemas al ciudadano y conseguir una administración más justa". "Hay que atender con claridad al ciudadano, que cuando le llegue un escrito sepa lo que dice y que no sienta que su ayuntamiento le acosa". "Hay que ponérselo fácil", explicó el secretario municipal a este diario.

"No cuestiono la transparencia"

La circular de la que el martes se hizo eco Levante-EMV y que fue remitida la semana pasada a las concejalías, coincidiendo con un momento en que muchos gobiernos tramitan leyes y códigos de transparencia y acceso a la información, no cuestiona la transparencia del equipo de gobierno, quiso aclarar García Rabasa. "Es un recordatorio" del principio de eficacia administrativa "porque a veces la administración es muy lenta".

En relación al acceso a la información, el secretario general del ayuntamiento considera que la "Casa Gran" es una de las administraciones más accesibles a la hora de facilitar documentación. De hecho, explicó, el acceso de todos los grupos políticos a los expedientes municipales es uno de los preceptos recogidos en el reglamento del pleno. Con todo, "el acceso a la información se puede ir mejorando", apostilló. La celeridad en dar respuesta a las peticiones de los grupos de la oposición sería uno de los apartados.

Precisamente, ayer se conoció el índice de transparencia de los ayuntamientos que elabora la ONG Transparencia Internacional y en el que Valencia ocupa el furgón de cola al quedar en el puesto 101 de las 110 ciudades analizadas.

El actual secretario general llegó al cargo hace tres años tras la jubilación de Vicent Miquel. Uno de las primeras decisiones que tomó fue instaurar la celebración de una reunión semanal con los funcionarios estatales habilitados -interventores, secretarios, tesoreros, el abogado de la ciudad y el presidente del Jurado Tributario- para analizar sentencias, debatir problemas y buscar soluciones razonables y poco gravosas para mejorar el funcionamiento del ayuntamiento.

El "sanedrín" de interventores, secretarios y tesoreros del "cap i casal" se reúne todos los jueves y una de sus últimas decisiones fue aprobar una circular interna para instar a los servicios municipales a que motivasen las resoluciones porque se habían detectado "disfunciones". En concreto, quejas de los servicios jurídicos por el elevado número de impugnaciones de decisiones administrativas por falta de argumentación. El "no porque no" que en ocasiones se encuentra el contribuyente en muchos escritos oficiales es una de las prácticas que se ha propuesto atajar el actual secretario municipal.

La descoordinación entre servicios municipales y la cultura de la nota interna que dilata durante semanas cuesiones que podrían resolverse en un día es otra de las prácticas que el citado "sanedrín" quiere ir atajando. "Nunca me voy a casa un viernes sin djar mi mesa como una patena". "No se pueden retener documentos durante semanas porque falta una firma", añade García Rabasa.

En este sentido, la circular interna conjunta del secretario general del pleno y del secretario general de la Administración Municipal, Francisco Javier Vila, remitida a los servicios municipales la semana pasada elimina varios supuestos en los que es necesaria la firma del concejal o de la alcaldesa.

Entre los avances en transparencia desde la llegada de García Rabasa a la Secretaría General estaría la retransmisión en directo y por internet de los plenos. La retransmisión de las sesiones plenarias ha sido una petición reiterada de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia a la que se resistió en equipo de gobierno, entre otros motivos, por el coste económico que supone para el escaso seguimiento de los plenos, apenas 750 conexiones o "pinchazos", en su mayoría de personal del ayuntamiento.