Los hosteleros valencianos lanzaron ayer una batería de propuestas bajo el nombre "pacto del mar" y auspiciada por la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) con la finalidad de impulsar la explotación turística del litoral. Los hosteleros hacen nueve propuestas, entre ellas, que se aclare el futuro de la Fórmula 1; la cesión definitiva de la dársena y un plan urgente para la regeneración del Cabanyal. También proponen que se flexibilice la ley de Costas para poder acceder a concesiones de zonas de "solarium" y hamacas -los denominados clubes de playa- y la desestacionalización de las playas para que los servicios de limpieza, vigilancia y transporte funcionen todo el año, según informó ayer la federación de hosteleros.

En la comisión de trabajo del "pacto del mar", que ayer se reunió por primera vez, se incluyen la Asociación de Comerciantes Independientes y Profesionales de los Barrios Marítimos (Acipmar); la Asociación Profesional de Hostelería de Levante y la Malvarrosa (Apholema); la Asociación profesional de Empresarios de Hostelería y balnearios de la Playa de las Arenas de Valencia y la Asociación de Empresarios de la Marina Real Juan Carlos I de Valencia.

La Asociación de Vecinos del Cabanyal respaldó ayer la propuesta y aseguró que "coincide plenamente" con las reivindicaciones de la plataforma Units pel Cabanyal, que reclama una solución a los problemas urbanísticos, sociales y económicos del barrio dejando al margen el conflicto enquistado de la prolongación hasta el mar de la avenida Blasco Ibáñez.

Para los hosteleros, "la ordenación de la fachada marítima y sus barrios más próximos y el aprovechamiento turístico del litoral son las grandes asignaturas pendientes" de la ciudad. Destacan que las expectativas generadas en este sentido por la Copa del América no se han visto cumplidas.

Los hosteleros, que pretenden poner en marcha "un foro de debate" y servir de punto de encuentro empresarial, político y social, dan por superada "la etapa de los grandes eventos" que -apuntan- parecen "inviables" en este contexto económico. Por ello, añaden es necesario poner en marcha "un plan de trabajo realista y centrado en los privilegiados recursos turísticos con los que cuenta la fachada marítima de la ciudad".

Para rentabilizar turísticamente las grandes posibilidades del litoral de Valencia los hosteleros creen que debe aclararse el futuro de la F1 para acabar con "situaciones de provisionalidad" urbanística como la del PAI del Grao. Abogan por exigir la "cesión definitiva" de la dársena a la ciudad y poner en marcha el plan de usos de la marina real para aprovechar las infraestructuras allí construidas. Los hosteleros piden un plan urgente de regeneración "integral" del Cabanyal que incluya el desbloqueo de los permisos de obras municipales y permita potenciar el atractivo patrimonial del conjunto protegido. Los hosteleros también reclaman un plan contra el botellón, una nueva depuradora sustituya al emisario de Vera, la mejora de la movilidad en el frente marítimo, un plan de fomento del turismo náutico.