Los críticos de la Exposición del Ninot, que siempre han acusado a esta muestra de arte fallero de falta de, valga la redundancia, sentido crítico, no tendrán queja en esta ocasión. Espoleados por el "rejonazo" que ha supuesto el aumento del IVA en los monumentos hasta el 21 por ciento, los artistas han cargado las tintas contra el gobierno, y bastante más contra el de España que contra el autonómico y municipal. Incluso ha dado tiempo a incluir alusiones a los sobresueldos en sobres (a Mariano Rajoy se le escapan en Serranos-Plaza de los Fueros) y al "Bar-Cenas" (Isaac Peral-Méndez Núñez).

Las críticas hacen referencia a prácticamente todo lo que se está sufriendo (la sanidad, los niños robados, el cerco a los artistas falleros, la corrupción o las restricciones al uso del tro de bac). La reina Sofía también aparece rodeada de sus penurias y, en definitiva, el estado del bienestar es enterrado por el actual presidente del gobierno (La Nova d´Orriols). Todo ello, con la particularidad de que ayer no se entregaron ni la mitad de las figuras participantes. Es verdad que muchos de los artistas "comprometidos" (Toni Fornes siempre es de los destacados) ya han llevado sus productos, pero todavía faltan algunos que no dudan en ejercer la crítica.

La práctica totalidad de figuras llevan una pegatina expedida por el Gremio de Artistas Falleros para protestar por la subida del impuesto. Y es que el hambre ha hecho agudizar el ingenio y el mal humor entre los artesanos. Hasta una pintada contra el ministro Wert se veía en las lonas exteriores.