Miles de personas salieron a la calle ayer, como anteayer, esta vez para reclamar el derecho a una sanidad «de calidad y sin privatizaciones». La Plataforma per la Millora i Defensa de la Sanitat Pública Valenciana eligió el antiguo hospital de la Fe de Campanar como punto de inicio para una marcha que recorrió Campanar y Benicalap antes de enfilar el río y Ciutat Vella y terminó en la plaza de la Virgen.

Según los organizadores, 10.000 personas se congregaron en una marcha bajo el lema «La salut és un dret, mai un negoci» («La salud es un derecho, nunca un negocio»). En la manifestación se repitió una imagen vista con asiduidad en las calles de Madrid: la de los profesionales del sector sanitario ataviados con su bata blanca. También secundaron la marcha muchos usuarios del sistema público de salud „aunque buena parte de los más mayores abandonaron la larga marcha, de más de dos kilómetros, en algún punto de la misma„.

Los manifestantes mostraron su oposición tanto a la privatización de los servicios sanitarios propiamente dichos como a la gestión de los departamentos con lemas como «La sanitat no es ven, es defén» («La sanidad no se vende, se defiende»), y rechazaron los recortes del gasto público, la exclusión de la asistencia a determinados colectivos o el «re-pago» farmacéutico. En este sentido, se repitieron con asiduidad las críticas al PP, al que, como gestor de la sanidad e impulsor del modelo de colaboración público-privada que se aplica en el Hospital de La Ribera, en Alzira „de donde toma el nombre„, que centró ayer buena parte de las críticas.

Los sindicatos también se manifestaron ayer. El responsable de salud y servicios sociosanitarios de UGT-PV, Miguel Usó, lamentó que ahora que «se ha acabado el negocio del ladrillo», el Gobierno «quiera empezar con el de la salud». El representante sindical señaló que la gestión privada «de ninguna manera es más barata que la pública» y que esta apuesta pretende «hacer negocio eliminando el derecho universal a la salud».

La portavoz de la Plataforma, Ana Sánchez, en declaraciones a este diario, destacó que en la C. Valenciana «tenemos razones más que suficientes para hacer una manifesación y mostrar nuestro descontento con la política sanitaria actual». «El conseller de Sanidad dice que va a parar las concesiones administrativas tipo modelo Alzira, pero no las colaboraciones público-privadas y las externalizaciones», denunció Sánchez. Para los convocantes de la marcha, estos aspectos «son privatizaciones encubiertas». «No han demostrado ser más eficientes, suponen un sobrecoste y no mejoran la calidad de los servicios», comentó Sánchez.

«Los recortes en sanidad matan»

En el mismo sentido se manifestó durante la marcha de ayer el secretario de la Asociación Valenciana de Usuarios de la Sanidad, Julián de Marcelo, que lamentó «los perjuicios del ´medicamentazo´ en el caso de los discapacitados y los jubilados», y afirmó que muchas personas «están sufriendo problemas muy serios» como consecuencia del pago de medicamentos. Además, de Marcelo alertó de que empieza a haber estadísticas sobre una rebaja de la esperanza de vida en España, y aseguró que en sanidad «cuando se recorta, se mata».