El Ayuntamiento de Valencia ha encargado a la contrata municipal de demolición, reforma y reparación de edificios de propiedad privada el saneamiento de la fachada lateral del Colegio del Arte Mayor de la Seda y la colocación de una malla que evite el desprendimiento de cascotes. La decisión se ha tomado después de contrastar que los trabajos realizados anteriormente en esta fachada "son insuficientes para garantizar la seguridad ciudadana", por lo que los 5.395 euros que costará la obra deberán ser abonados posteriormente por la propiedad.
El Colegio del Arte Mayor de la Seda presenta desde hace años un estado ruinoso que sus propietarios, el gremio de sederos, no puede resolver por falta de fondos. El proyecto de rehabilitación de la Generalitat Valenciana, con 1,5 millones incluidos, lleva pendiente desde el año 2007 y a día de hoy no hay novedades al respecto. De ahí que ayer el concejal socialista Salvador Broseta dirigiera la vista al Ayuntamiento de Valencia para recordarle que hace un año se aprobó una moción en la Comisión de Cultura solicitando a la Conselleria de Infraestructuras la reforma de este edificio del siglo XV. Y de ahí también que Broseta acuse al consistorio de "dejadez y desidia" respecto a este edificio, al que ahora le imponen unas obras de emergencia de 5,3 millones de euros.
Negociaciones
Ayer, día elegido precisamente para iniciar estas obras, el presidente de la entidad, Vicente Genovés, se limitó a decir que los trabajos deben estar terminados antes de Fallas, sin entrar en polémicas. Y es que todo parece indicar que la Concejalía de Urbanismo lleva una dinámica y la Concejalía de Cultura otra muy distinta. De hecho, Genovés aseguró a Levante-EMV que se ha abierto un proceso de negociación con el Ayuntamiento de Valencia para poner en marcha un proyecto de rehabilitación del Colegio del Arte Mayor de la Seda, uno de los dos edificios señeros de Valencia pendientes de rehabilitación junto con el Monasterio de la Roqueta.
Según dijo, estas interesantes negociaciones son independientes de proyectos anteriores y de la Generalitat Valenciana, que "ni está ni se le espera".
