El Colegio del Arte Mayor de la Seda abrió ayer al público una primera sala-museo que pretende ser también la "primera piedra" de la rehabilitación del edificio y su conversión en el referente de lo que un día fue el barrio de Velluters. De hecho, ya existe un itinerario para alcanzar ese objetivo. Según explicó Vicente Genovés, presidente de la entidad, en las próximas semanas se firmará un convenio con el Ayuntamiento de Valencia para acogerse al 1% cultural, que les permitiría financiar hasta el 75% de los 1,6 millones que vale la obra. El restante 25% lo asume la institución con sus propios fondos, parte de los cuales saldrán precisamente de la tienda y del museo cuya primera sala se abrió ayer.

En esta sala, que podrá visitarse todos los días, se puede ver un gran telar y todo lo necesario -hilos, máquinas etc.- para convertir las madejas en ricos tejidos. Y dentro de dos meses se abrirá una segunda sala con muestras de telas, vestidos, muebles y otros elementos ahora repartidos por locales ajenos al colegio sedero.

Para acceder a esta muestra, que los sábados tendrá el telar en marcha, no hay que pagar entrada. Únicamente se dejará una bandeja para depositar donativos. Es su forma de promocionar el colegio y contribuir a su rehabilitación y conversión "en el mejor museo de la seda de España y probablemente de Europa".

Hay que recordar -explicó Vicente Genovés- que en el siglo XVIII Valencia tenía entre 4.500 y 5.000 talleres y que la tercera o la cuarta parte de sus 70.000 habitantes vivían de la seda. "Ese esplendor es lo que queremos que se vea en el museo", insistió.

Y todo parece indicar que la rehabilitación del edificio, en estado ruinoso desde hace dos décadas, ha entrado en vía de solución. Dejando al margen a la Generalitat Valenciana, que iba a financiar los 1,6 millones que cuesta el proyecto y que finalmente no lo ha hecho, el Colegio de Arte Mayor de la Seda firmará "en las próximas semanas" un convenio con el Ayuntamiento de Valencia para acogerse al denominado 1% cultural.

Colaborador necesario

Se trata de un porcentaje que el Ministerio de Fomento rescata de toda obra pública para destinarlo a la recuperación del patrimonio histórico. En principio, sólo pueden acogerse las administraciones públicas, pero hay una excepción con las instituciones privadas, como sería este caso, si se pacta algún tipo de cesión con una de estas instituciones. De ahí la necesaria y "muy agradecida" colaboración del Ayuntamiento de Valencia.

Según explicó Genovés, con este 1% se puede lograr hasta el 75% del coste total del proyecto y el otro 25% lo pone el propio colegio.

Si todo va bien, abundó, la aprobación podría lograrse antes del verano y empezar las obras a lo largo de este año, de manera que en 2015 podría estar acabada la rehabilitación y montado el Museo de la Seda, que es el destino natural del edificio.