La inspección fallera orquestada por la Agencia Tributaria ha desatado la indignación de la alcaldesa Rita Barberá con el Gobierno, una vez más. El destinatario de sus iras ha sido esta vez el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, máximo responsable de los servicios de recaudación. "Es tan insólito, tan disparatado que los falleros no se lo creen", dijo la alcaldesa, quien aseguró haber dejado su opinión en el despacho del ministro, "opinión entre comillas", añadió.

Al parecer, Rita Barberá supo de esta inspección a principios de semana y trató de pararla por todos los medios. "Llamé primero -dijo- al director de la Agencia Tributaria de Valencia y me dijo que sí, pero que no eran inspecciones, que iban a tomar datos de la actividad económica, que eran diez minutos, que tal y que cual".

Trató entonces de posponer esa visita "rogándole, suplicándole" que la aplazara "cinco o seis días hasta que estuvieran quemadas las fallas", pero la respuesta fue que esas inspecciones "ya estaban programadas".

Vista la "insensibilidad con las fallas y los valencianos", Rita Barberá subió "dos escalones" y se dirigió al despacho de Montoro "para explicarle su disgusto después de la subida del 21% del IVA.

Todo lo que consiguió, sin embargo, fue hablar dos veces con la directora de la Agencia Tributaria y sin resultados positivos. Eso sí, dejó su opinión en el despacho del ministro, "opinión entre comillas", precisó visiblemente molesta.

Para la alcaldesa, no tiene sentido que los inspectores de Hacienda "vayan en medio de la fiesta a preguntar una cosa que si quieren saberla pueden salir a la calle, calladitos, y ver cómo trabajan". "Están trabajando -explicó- sin ánimo de lucro, con unos esfuerzos tremendos y esto es una auténtica insensibilidad con las Fallas". "Está claro que tienen que recaudar impuestos, pero oiga ¿el día de la "plantà"? Esto me parece increíble, un disparate y un despropósito. Y así se lo he hecho saber", sentenció.

Puig: "Es una provocación"

Por su parte, el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, calificó de "provocación" las inspecciones a las fallas "después de la amnistía fiscal que ha impulsado Rajoy a los auténticos defraudadores".

Para el líder socialista, "es evidente que se debe aplicar la ley y que todo el mundo debe cumplirla, pero es muy grave que el PP vaya a la caza de las fallas en vísperas de la "plantà", mientras mantiene en sus cargos "a presuntos defraudadores".