Una "bicifestación" recorrió ayer las calles de Valencia para reclamar la retirada del proyecto que ha presentado el Gobierno sobre el nuevo reglamento de circulación de la Dirección General de Tráfico (DGT) que, entre otras medidas, establece el uso obligatorio del casco para los ciclistas. La protesta congregó a 1.500 participantes, según la organización de la marcha.

La protesta, promovida por Valencia en Bici y Acció Ecologista Agró, se inició sobre las 12 horas en la explanada situada junto al puente de Serranos y concluyó en la plaza del Ayuntamiento.

Varios ciclistas que participaron en la concentración coincidieron en que las nuevas medidas presentadas por el Gobierno tienen como objetivo que la gente deje de utilizar la bicicleta."Estamos aquí porque el reglamento es un ataque al uso de la bici en las ciudades. Todas las medidas nos parecen trabas", comentó Carlos Orero.

Algunos de los miembros de Valencia en Bici ejemplificaron lo que, en su opinión, puede suponer el uso obligatorio del casco. "¿Te imaginas Sevilla en pleno agosto en bicicleta con el casco y con ese calor?", se preguntó uno de los participantes.

La comodidad y la higiene fueron los argumentos más utilizados para rechazar la nueva normativa que pretende aplicar el Ejecutivo dentros de unos meses. "La gente va a tener que llevar el casco debajo del brazo por si le apetece montar en bici o ponerse los cascos prestables que ya se habrá puesto otra persona. Dudo que alguien lo haga y eso lamentablemente reducirá el uso de la bicicleta", añadió otro ciclista antes de comenzar la "bicifestación".

Otra de las críticas más utilizadas por los manifestantes es la falta de fundamentos para justificar el uso del casco. "Para obligar a algo tiene que haber un argumento. En verano mueren entre 90 y 100 personas en las piscinas cada año y no es obligatorio el chaleco salvavidas, ¿por qué entonces tiene que serlo el casco?", explicó Rafa Villalba, miembro de Valencia en Bici. "Vengo a la 'bicifestación' porque obligar a utilizar casco es una manera sibilina de trabajar contra la bici y no es justo", apuntó Manuel, añade uno de los participantes en la protesta.

El colectivo se muestra, además, molesto porque desde la DGT no se contó con ellos para la redacción de los artículos del nuevo Reglamento de Circulación que afectan directamente a los ciclistas.

Una de las soluciones que aporta Valencia en Bici es llegar a un acuerdo. "Lo ideal sería llegar a un consenso entre todos los implicados", dijo ayer Villalba.

La solución final que aporta la organización es una ciudad con un límite de velocidad máximo de 30 kilómetros por hora."Sería ideal una ciudad 30, en la que se cuente con la gente más desfavorecida, y no con el automóvil y su industria", añadió Sendo Klein, miembro de la organización.

Ambiente sano

Con una ciudad así la asociación augura que el ambiente será más sano. " La contaminación de los vehículos mata a más gente que las bicis, con una ciudad 30 conseguiremos que haya un ambiente sano", apuntó un organizador.

La marcha protestó también contra el arrinconamiento de los ciclistas al carril derecho, la circulación por aceras de más de 3 metros, la prohibición de usar remolques y semiremolques en vías interurbanas y las "desmesuradas", en opinión de los ciclistas, sanciones.