Si algo tenía claro la familia Jurado Mateu era el color del manto que quería regalarle a la Mare de Déu dels Desemparats: El azul "senyera". Querían que la Virgen luciera la túnica en el Traslado ya que pensaban que, de esta forma, podían regalarle un manto algo más económico que el espolín que lució la Mare de Déu el año pasado en el Besamanos. Sin embargo, el coste del manto es lo de menos porque, lo único que cuenta cuando alguien le regala algo a la Mare de Déu es la ilusión y la devoción con la que se entrega el presente. Sea el que sea. Cueste un millón o un céntimo de euro. Así se lo transmitió la Camarera de la Virgen, María Angeles Serrano a la familia Jurado Mateu, integrada por Juan, Vicenta y Juan Enrique. Y se pusieron manos a la obra.

Una vez elegida la tela que luciría la Mare de Déu en el Besamanos "porque queríamos que quedara bien claro que nos sentimos muy valencianos y que hemos peleado mucho por esta tierra", llegó el turno de la confección. La madre de Vicenta, de 85 años, fue la encargada de realizar poco a poco el manto que lucirá mañana la Virgen. Pero no lo hizo sola. Su vecina, Mari Carmen Salcedo, de 65 años, ha estado con ella, codo con codo, elaborando la túnica.

Enhebrar la aguja

Sin embargo, ninguna de las dos mujeres cuenta ya con buena vista. Por ello, Vicenta Mateu ha tenido una labor primordial en la confección del manto "azul senyera": Enhebrar la aguja.

"Ni mi madre ni su vecina tiene vista para enhebrar la aguja así que ahí estaba yo para ayudarlas. Se pusieron a confeccionar el manto después de Fallas. Lo han conseguido con horas y horas de trabajo. Somos una familia muy devota y teníamos mucha ilusión. Hemos cumplido un sueño", explicó ayer Vicenta. Y es que, "llevamos toda la vida pidiéndole cosas a la Virgen. Ya era hora de que le hiciéramos un regalo".