Esteban Cuesta ratificó ayer su autoinculpación y disparó acusaciones a una docena de imputados y a personas que, si el juez consigue demostrar, pueden empezar a tener serios problemas con la justicia. El exgerente de Emarsa relató punto por punto, como ya hizo en un entrevista en exclusiva a este periódico, cómo se gestó el saqueo de la depuradora de Pinedo. El imputado cuantificó que todos los meses entre 2005 y 2006, él, el exalcalde de Manises y exvicepresidente de la Diputación, Enrique Crespo, y dos altos cargos de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), José Juan Morenilla e Ignacio Bernácer, se repartieron "entre 8 y 10.000 euros al mes. "En total, entre 480.000 y 384.000 euros", según los cálculos del juez sólo en la "operación" de los lodos.
El exgerente relató cómo se pusieron de acuerdo los cuatro para realizar el saqueo, aunque matizó que fueron Crespo, Morenilla y Bernácer quienes le propusieron el fraude. Cuesta aseguró que todo nació en una reunión en el despacho de Crespo en la Diputación de Valencia. Antes, y gracias a una decisión del exconseller José Ramón García Antón, fallecido en 2009, pudieron aumentar los recursos de la Generalitat para la depuradora de Pinedo y así gestar un saqueo de mayores dimensiones.
Respecto al modus operandi, la declaración siguió punto por punto su primera autoinculpación y la entrevista realizada por Levante-EMV. Se firmó un convenio entre Emarsa y la Epsar que incluía un sobrecoste de casi el 50 % en el tratamiento de lodos. Ese dinero sobrante que no se gastaba en el tratamiento real se extrajo de las empresas del fugado, Jorge Ignacio Roca Samper. Según Cuesta, primero gracias al empresario y también imputado José Luis Sena, y posteriormente a través de cajeros automáticos.
Un 10 % de las obras con Epsar
Cuesta explicó que la organización del reparto del dinero la realizaba "en un cuarto trastero encerrado" o, alguna vez, "en el aseo de la Epsar". "La mayoría de veces iba al despacho de Bernácer y le daba su parte y la de Morenilla y luego acudía donde estuviera Enrique Crespo, casi siempre en su despacho del ayuntamiento o la Diputación de Valencia", confesó el exgerente.
Otro de los fraudes que, según la declaración de Cuesta, habría compartido con Morenilla, Bernácer y Crespo, fue el cobro de comisiones a través de las obras conveniadas entre la Epsar y Emarsa. El imputado explicó que los cuatro se repartieron el 10 % del sobrecoste de cada infraestructura, que previamente se había concertado. En este caso, las empresas que señaló son IVEM, Proemisa y Talent, que también trabajaron para la Diputación de Valencia cuando Enrique Crespo era responsable del Área de Carreteras.
El exgerente declaró que el 10 % de sobrecoste previamente concertado por convenio se lo entregaban "Pepe Martínez Duato en Proemisa e IVEM y Enrique Andújar en Talent". Cuesta señaló a Bernácer como uno de los ideólogos de esta fraude: "El señor Bernácer me decía que de esta obra, cuando se haga, te van a dar el 10 %".
El exgerente explicó al juez que su parte de este dinero no se la entregaron a él y que se la dieran a su hermano José Ramón a través de su empresa Exae por trabajos que nuca se hicieron. Cuesta manifestó que estima que el beneficio total que se llevó del saqueo de Emarsa fueron "unos 500.000 euros". La mayoría, dijo, fue para "ayudar a mis hermanos en la reforma de la casa del pueblo (Casas Ibáñez) y en comprar campos, ninguno de ellos a mi nombre".
Otro fraude que confesó Cuesta fue el cobro de dinero por obras que no se habrían hecho en la depuradora de Pinedo. En este caso señaló al exdirector financiero Enrique Arnal y al jefe de Informática y propietario de las mercantiles investigadas por este saqueo, Sebastián García Martínez "Chanín". "Chanín me ha dado dinero en efectivo y me ha pagado y regalado cosas. Chanín, Enrique Arnal y yo hacíamos dos operaciones al año por la que a mí me daba cada semestre, entre regalos y dinero 30.000 euros y no más", afirmó. El exgerente sugirió que sus dos compinches podrían haber superado el volumen de este presunto fraude. De hecho, dijo que Arnal tiene conocimiento del caso de los lodos.
