Los vecinos de los barrios marítimos de la Malva-rosa, Grao-Port y Natzaret reclamaron ayer en el pleno municipal que la Marina Real Juan Carlos I, recientemente cedida a la ciudad, no sea "otro espacio para los ricos y para la especulación". Los vecinos de estos barrios tomaron la palabra en el hemiciclo al hilo de una moción del portavoz de EU, Amadeu Sanchis, que fue rechazada por el PP, sobre la ordenación de la marina para pedir más participación ciudadana en el diseño de este "nuevo barrio".

El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, descartó abrir un proceso de participación ciudadana previo y aseguró que los vecinos podrán alegar en el proceso de participación pública del plan de usos que en estos momentos se está redactando. Novo remachó que la marina "va a ser un espacio libre, abierto e integrado en los barrios".

El portavoz de la asocación de vecinos Grao-Port, Vicente Lamas, aseguró que el barrio quiere "dejar de ser el Bronx valenciano" y se preguntó si "van a poner lonas como en la Fórmula 1 para ocultar a los pasajeros del tren turístico -que conectará en breve la dársena con la Ciudad de las Ciencias- la degradación del barrio".

Los vecinos del marítimo reivindicaron la marina como espacio lúdico y de uso ciudadano. Novo apuntó que el 75% de la marina será público y recalcó en respuesta a los vecinos de la Malva-rosa que manifestaron a la cororación su rechazo al túnel del acceso norte al puerto previsto en el convenio de cesión de la dársena a la ciudad que se van a sentar a negociar con el puerto para buscar lo más beneficioso para los vecinos.

Novo admitió que la ampliación del puerto ha tenido "consecuencias no deseadas" para el barrio de Natzaret y apuntó que a instancias del ayuntamiento en el convenio se ha dejado por escrito que el puerto negociará con la ciudad la reurbanización de este barrio, pendiente, por otro lado, desde 1985.

Los vecinos del marítimo han hecho notar que las necesidades de los vecinos de estos barrios "son otras y diferentes a las que contempla el proyecto", que prevé un cluster tecnológico, restaurantes y un club de playa, entre otros espacios, en la marina.

Sanchis reclamó que se abra un periodo de consulta popular sobre los usos de la marina "haciendo efectivas las prioridades vecinales para solucionar problemas de equipamientos e infraestructuras" en estos barrios. Sanchis además calificó como "deuda ilegítima" los 320 millones de euros que hay que devolver por el crédito del Instito de Crédito Oficial a la Copa del América.

Además de la moción sobre la marina, el equipo de gobierno del PP tumbó otras ocho mociones de la oposición. Dos de ellas, del PSPV y EU estaban encaminadas a evitar que el ayuntamiento ceda suelo municipal para construir los denominados Centros de Iniciativa Social (CIS) que son colegios privados-concertados.

La FAPA-Valencia y cinco asociaciones de padres de Torrefiel, Malilla, Patraix, Jesús y Creu Coberta tomaron la palabra par rechazar este modelo educativo y denunciar las deficiencias en la red de colegios públicos donde uno de cada cuatro centros tiene más de 50 años.

El concejal socialista Felix Extrela felicitó con retranca al PP por la celeridad -apenas un mes- con la que se ha cedido una parcela de Patraix para un CIS. Del Toro replicó que el modelo del PP está respaladado por las urnas.