La presentación de las alegaciones de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia se demorará hasta finales del plazo oficial (22 de junio) para recabar las opiniones de todas las asociaciones de la ciudad interesadas en la ordenanza de la prostitución. Cada una de ellas está mandando sus propuestas y algunas de estas se incluirán, si así lo creen conveniente, en el documento final. Por lo pronto, la única que se ha mostrado discrepante con la federación y favorable a la ordenanza de la prostitución ha sido la Asociación de Vecinos de Velluters, el barrio donde está precisamente el barrio chino de Valencia. Aunque admiten que el texto es mejorable, creen que es necesaria alguna herramienta para acabar con el mercadeo del sexo en plena calle, a las puertas de sus casas, y con todo lo que ello conlleva de inseguridad y droga. No es perfecta, pero al menos es algo, dicen.

La ordenanza de la prostitución podría ser inconstitucional. Así lo asegura un informe jurídico encargado por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia y así se lo ha hecho saber a los distintos grupos políticos, especialmente al PP y al PSPV, que son los que han pactado el documento. La ambigüedad del texto puede generar inseguridad jurídica y deja margen a la arbitrariedad de las autoridades, en este caso de la Policía Local, que es quien regula la actividad en la calle. También afectaría a los derechos fundamentales de las personas, en este caso a la libertad de expresión y relación, pues no se puede castigar una conversación entre dos individuos por el simple hecho de tenerla.

Según fuentes de la federación, este informe jurídico será una pieza esencial de las alegaciones que presentarán a la ordenanza de la prostitución, un texto que han rechazado desde el primer momento y del que han pedido su retirada. Para empezar, entiende que el texto de la ordenanza es demasiado ambiguo, lo que genera cierta inseguridad tanto en las prostitutas, que teóricamente no serán sancionadas, como en los clientes, que sí serán sancionados. Esta ambigüedad, además, deja un amplio margen a la "arbitrariedad" de los agentes de la autoridad, lo que puede traducirse en indefensión de los posibles afectados.

Hay un último elemento que hace referencia al derecho de los individuos a expresarse y relacionarse entre sí, ya que esta ordenanza permite multar a una persona por el hecho de estar hablando con otra, "sin saber si están negociando un servicio sexual o están mirando la primitiva", dijeron las fuentes.

El informe jurídico no será, de todas formas, la única alegación que presente la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia. La ausencia de un plan de salud y un plan social también figura entre sus quejas. Es más, no dan demasiada credibilidad a los acuerdos alcanzados en el seno de la mesa de la prostitución para la integración laboral de las mujeres. Cuando se hizo algo parecido en Nazaret lo que se consiguió fue que se marcharan a Pinedo, dicen. "Este problema difícilmente se resuelve, todo lo más que se puede conseguir es que se vayan de Velluters a un polígono industrial, a una rotonda o a locales clandestinos", precisan.

Por último, expresarán documentalmente su queja por el hecho de que este texto se haya elaborado sin participación ciudadana, sin las entidades y sin las mujeres afectadas.