Tejido Social Valencia es un proyecto colaborativo que consiste en tejer 40 mantas de ganchillo, uniendo los fragmentos de telas de 10x10 centímetros realizados por diferentes personas, para su posterior distribución entre los indigentes. Un ejercicio de colaboración ciudadana basado en valores de responsabilidad social que la torrentina Ana Arellano puso en marcha hace apenas 15 días.

Será el próximo domingo, 14 de julio, cuando tengan lugar los primeros talleres abiertos al público en general. Éstos se localizarán en el jardín del río Turia, a la altura del Palau de la Música.

"Acudiremos nosotros, junto con gente que ya nos ha confirmado que vendrá e invitaremos a toda la gente que haya paseando por el río que se sume a nuestra iniciativa, e incluso, si no saben tejer, tendremos a gente que les enseñará. Pasaremos una agradable mañana, sin olvidarnos de la causa benéfica que estaremos llevando a cabo", ha señalado Ana Arellano.

Este proyecto encontró su inspiración en Mallorca, donde una idea similar ya se había puesto en marcha. "Un día, gracias a las redes sociales, vi que existía una página llamada "Tejido Social", exploré un poquito para ver de qué iba y me sedujo la idea. Pensé que nuestra ciudad necesitaba algo así", explica.

Para Ana Arellano, esto es solo el principio. La creadora del proyecto Tejido Social Valencia pretende continuar confeccionando mantas para los refugios de la ciudad y emprender nuevos y ambiciosos proyectos de carácter social.

Algunas empresas textiles se han sumado al proyecto y han participado mediante la donación de madejas de lana para contribuir en la financiación de parte del proyecto. Otros se han ofrecido como puntos de recogida de las piezas. Todo aquel interesado en participar en la confección de esos cuadrados, deberá entregarlos en las tiendas Mikita Lapena, Teje la araña y Al Sol, a mano, de Valencia antes del 31 de octubre, ya que las mantas comenzarán a distribuirse partir del mes de noviembre.

Arellano destaca que no pertenecen a ninguna organización no gubernamental (ONG), ni tienen nada que ver con ningún partido político o religión, sino que la iniciativa nace de "personas de la calle", que quieren "acercarse y tener contacto con la gente más desfavorecida".

Éste es uno de los muchos proyectos de responsabilidad social que comienzan a surgir ahora, en tiempos de crisis. Cuando cada vez más personas se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, se percibe, en iniciativas como éstas, un aumento de la solidaridad entre vecinos.