El ejemplar hembra de pez raya que fue rescatado el miércoles pasado en la playa de la Malvarrosa está embarazado y a punto de parir al menos cuatro crías, según explicó ayer el responsable del área de veterinaria de l'Oceanográfic, Daniel García. Este animal, junto a los otros dos capturados en la última semana en la Malvarrosa y el Cabanyal, se encuentra en la zona de cuarentena del parque.

Las rayas (Pteroplatytrygon violacea), «cuando van a parir, se aproximan un poco a la costa, buscando aguas más cálidas, pero cerca del talud, a una millas más adentro de donde suelen romper las olas; nunca se aproximan tanto a la costa», señaló García. Pese al embarazo, no se conoce aún la causa concreta que les ha llevado a acercarse tanto a las playas valencianas, ya que los ejemplares de esta especie suelen vivir en mar abierto. Otro de los motivos puede estar en que la temperatura del agua es «un poquito más baja de lo habitual y puede ser que los animales quieran buscar aguas más cálidas, pero desde luego no es normal», aseguró el veterinario del Oceanogràfic. «Otra opción afirmó es que al ser una especie que se reproduce mucho y muy rápido, y cada vez hay menos depredadores de la especie, como los atunes o los tiburones, haya una sobrepoblación de estos animales y por eso se estén acercando cada vez más».

El jefe de playas de la Malvarrosa-Cabanyal, Jordi Barreira, apuntó que desde el avistamiento el miércoles pasado de tres ejemplares de esta especie a escasos metros de la orilla lo que obligó a la prohibición del baño durante toda la tarde y «la noticia saltara a los medios, la gente ha visto peces raya por todas partes, ha habido muchos avisos por rayas, pero capturadas solo tres y vistas por socorristas unas cuatro o cinco».

«El último pez raya que se avistó en la playa de la Malvarrosa fue el domingo, pero a día de hoy [por ayer] aún no se ha visto ningún otro ejemplar», apuntó Barreira, quien destacó que, si no es necesario, no se les captura porque no es un animal «peligroso». Las playas de Valencia se reabrieron ayer al baño sin que hubiera constancia de la presencia inesperada de más animales marinos. Los veterinarios calculan que, en un par de semanas, los tres ejemplares que actualmente alberga el Oceanogràfic serán devueltos a su hábitat natural.

Picadura dolorosa

El jefe de playas de la Malvarrosa-Cabanyal, Jordi Barreira, recomendó que quien localice un pez raya «no se acerque ni lo toque porque la picadura es muy dolorosa, aunque no tiene consecuencias graves». A pesar de que lo más común es que evite a los humanos, si se tocan las púas de su cola se siente algo parecido a una picadura de avispa: un dolor muy intenso. De hecho, uno de los bañistas que intentó sacar coger una raya el pasado miércoles para sacarlo del agua y tuvo que ser atendido porque sufrió varios cortes en las manos provocados por el aguijón de la cola del pez. En todo caso, aunque se trata de un animal muy voraz, que se alimenta de pequeños peces, moluscos, crustáceos o medusas, no resulta peligroso para los humanos.