La capacidad de recaudatoria del Ayuntamiento de Valencia presenta fisuras. Con la crisis económica la morosidad de los ciudadanos va en aumento, en especial, en lo referente al impuesto de vehículos seguido de las multas de tráfico. La Delegación de Hacienda tiene pendiente de ingresar 242,5 millones de euros correspondientes a impuestos, multas y tasas impagados del periodo comprendido entre 2001-2012.

Las cantidades más llamativas pendientes de cobro corresponden a impuestos indirectos (102,6 millones) de los que 45 millones corresponden al IBI y 34,7 al impuesto sobre vehículos de tracción mecánica. También destacan 81 millones procedentes de tasas, precios públicos y otros ingresos.

Las cifras fueron facilitadas ayer por la concejala de EU, Rosa Albert, quien apuntó que esta cantidad supone el 21% del total de los que se debía ingresar. El ayuntamiento, además, ha dado de baja ocho millones de euros de derechos pendientes de cobro al ser imposible recaudarlos. Para Albert, la cifra que lanza la liquidación del presupuesto a 30 de junio de 2013 para ejercicios cerrados «no puede ser más negativa». «Si tal como se ha planteado, este año los ingresos serán los que financian los gastos, puesto que el plan de ajuste impide pedir más préstamos, esperamos que el ayuntamiento sea capaz de recaudar de una manera más eficiente de como lo ha realizado en ejercicios anteriores». Albert explicó además que de 2012 quedan pendientes de cobro 76 millones.