Una delegación de la provincia china de Zheijiang recorre estos días España y la segunda ciudad que ha visitado ha sido Valencia, cuyo alcalde en funciones, Félix Crespo, recibió a un grupo formado por empresarios, artistas y guías turísticos en un restaurante de Manises para explicarles las posibilidades de negocio que tiene Valencia. La ciudad cuenta con 5.373 chinos empadronados, de los cuales la mayoría provienen de esta provincia al este de China.

Fernando Li, encargado de coordinar la visita y representante de la comunidad china en Valencia, calificó el encuentro como "importante". "Están muy interesados en saber cómo viven los chinos aquí y en el desarrollo turístico y económico que experimentan", describe Li, que asegura que la ciudad de la que procede buena parte de los integrandes de la delegación, Lishui, es la urbe de nacimiento "de más de la mitad de los chinos de la Comunitat Valenciana".

La situación de los inmigrantes chinos en la C. Valenciana no es, si embargo, boyante. A la proliferación de bazares regentados por chinos le ha seguido, en los últimos años, el aumento de bares y restaurantes típicamente españoles que mantienen su gastronomía habitual pese a estar regentados por ciudadanos chinos. "Sí, es verdad", ríe Li, "pero la situación empeorará como no mejore la crisis económica". Y es que el representante de la comunidad china en Valencia cree que el negocio de los bazares "cada vez va a menos y tiene menos sentido", y el de los bares está "así, así", describe gráficamente. Por ello, los emprendedores chinos, que intentan crecerse ante las adversidades, buscan otros negocios en los que invertir. Y parece que los han encontrado.

"El turismo es el futuro"

"Estamos volcándonos hacia el turismo", dice Li. Según datos del Ayuntamiento de Valencia, el turismo de ciudadanos chinos en la ciudad "va en aumento en los últimos años", ya que las llegadas en 2011 ya fueron un 25 por ciento superiores a las de 2010, mientras que en 2012 las pernoctaciones de chinos crecieron un 86 por ciento. "El futuro son los turistas, y además hay muchos chinos comprando casas por el efecto llamada que tiene la costa", comenta el representante de la comunidad china en Valencia.

Otro de los negocios regentados por chinos de más éxito, si no el que más, son los restaurantes chinos. No en vano la reunión celebrada ayer entre Crespo y miembros del ayuntamiento y la delegación china tuvo lugar en un restaurante chino de Manises. "La comida china de aquí está adaptada a los europeos", señala Li, que asegura que en un país "tan grande como China", con más de 9 millones de kilómetros cuadrados y con más de 1.000 millones de habitantes, hay "mucha pluralidad de comidas". Incluso el hábito de sentarse a la mesa es diferente, lo que repercute en el tipo de comida que se consume en Europa: "Nosotros allí nos lo tomamos todo con más calma".

Valencia ha celebrado en las últimas fechas encuentros con delegaciones de otras ciudades y regiones chinas como Guangshou, Anhui, Hefei, Yibin, Zibo o Taishan.