La población de garzas del Parque Natural de l'Albufera se ha reducido en 1.700 parejas, un 36,7 %, en los últimos dos años, con un descenso especialmente acentuado de garza real, garceta común y martinete común. De las 4.701 parejas reproductoras que se contaban en 2011 se pasó a 3.390 el año pasado y a 2.976 parejas este año, según los datos del último seguimiento de las colonias de garzas nidificantes, que han llevado a cabo técnicos de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), el Servicio Devesa-Albufera del Ayuntamiento de Valencia y la Oficina de Gestión Técnica del Parc Natural de l'Albufera (Conselleria d'Infraestructures, Territori i Medi Ambient), durante los meses de junio y julio.

La inundación de los arrozales cada vez más tardía parece encontrarse detrás de esta tendencia, según los técnicos de SEO/BirdLife. En 2013 la inundación se ha realizado casi a final de mayo, 15 días más tarde que en 2012, lo que ha supuesto una reducción notable de la disponibilidad de alimento durante el inicio de la reproducción para las aves que se alimentan en arrozales.

De hecho, garza real, garceta común y martinete común, las especies que muestran un descenso de la población reproductora más acentuado, son las que presentan una alimentación más restringida a estos ambientes, por depender de peces, anfibios y cangrejo rojo. Además, la garceta común ha reducido el número de huevos puestos por nido en 2013 (2.6 huevos por nido de media) que en 2012 era de 3.1.

Por otro lado, las especies que utilizan preferentemente ambientes de vegetación natural con aguas someras para alimentarse (como la garza imperial o la garcilla cangrejera) se mantienen estables o en aumento, lo que viene a reforzar la hipótesis de que la disminución de garzas se debe a la tardía inundación del arrozal. En estos casos, SEO/BirdLife asegura que las aves se ven "beneficiadas por la presencia y gestión adecuada de áreas restauradas, como son los filtros verdes".

Una colonia destacada

La colonia de garzas del Parque Natural de l'Albufera es una de las más importantes del Mediterráneo occidental y la tercera más grande de España. Entre la población de garzas nidificantes que han sido censadas este año, destacan la garcilla bueyera (1.347 parejas), la garceta común (824 parejas) y la garza real (360 parejas). Precisamente la colonia de esta última especie, la garza real (Ardea cinerea), es la que ha experimentado una mayor disminución en los últimos dos años, ya que ha perdido el 55 % de su población reproductora: desde las 795 parejas de hace dos años a las 360 que hay ahora. Aunque con menor número de parejas reproductoras, también se encuentra la garcilla cangrejera (260 parejas), catalogada como Casi Amenazada en el Libro Rojo de las Aves de España, y el morito común (91 parejas), catalogada como Vulnerable, según los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Las aves, debido a su íntima relación con los ecosistemas, son fieles indicadores del estado de salud de los mismos. A juicio de SEO/BirdLife, los resultados del seguimiento "ponen de manifiesto una vez más la necesidad de una gestión agronómica del cultivo del arroz que tenga en cuenta los valores naturales del espacio".