Un grupo de edificios de nueva contrucción situados en la esquina de la calle Duque de Mandas con Motilla del Palancar, en la zona de expansión urbanística del barrio de Orriols, sufre graves problemas de desprendimientos de ladrillos y material del revestimiento de la fachada. Estos edificios tiene apenas diez años y forman parte de las promociones residenciales de alto standing, al menos en lo tocante a los precios a los que se vendieron, que se hicieron en entonces en el barrio.

Vecinos de la zona han advertido del peligro que supone para los viandantes el mal estado de las fachadas ya que, pese a los alarmantes desconchones que presentan, apenas se han tomado medidas preventivas.

Los vecinos se lamentan de la falta de control del urbanismo y el estado de los edificios en los barrios y reclaman la intervención "inmediata" del Ayuntamiento de Valencia. El deterioro de las fachadas afecta a varias fincas de la misma manzana que se encuentran junto a una plaza muy transitada y los vecinos advierten del riesgo para las personas.