El grupo municipal de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) en el Ayuntamiento de Valencia denunció ayer la «ruina, suciedad y degradación» del entorno de la fábrica de Bombas Gens, en el barrio de Marxalenes. El grupo presentará una moción a la próxima comisión de Medioambiente para exigir que el ayuntamiento limpie y adecente este entorno y que, además, obligue al propietario del edificio a que mantenga en óptimas condiciones el mismo «para evitar su destrucción total», según explicó ayer la concejala de EUPV, Rosa Albert. Es una fórmula que este año ya ha empleado el ayuntamiento en lo referente a la Ceramo.

Según explicó ayer la edil, «la manzana que rodea el edificio, y que da a las calles Reus, Doctor Machí, General Llorens y avenida Burjassot, se encuentra en unas condiciones enormes de insalubridad y totalmente alejado de lo que debería ser un entorno de un inmueble protegido».

Para Albert, además, «no se puede estar constantemente obligando a los vecinos a que insten al ayuntamiento a limpiarlo ya que esto es una obligación de la propia administración municipal, a la que no hay que recordarle de manera intermitente cuáles son sus obligaciones». Asimismo, la concejala señaló que el abandono que sufre este entorno está llevando también a la destrucción del propio inmueble, edificio que, «desgraciadamente», tan sólo goza de protección de nivel 2 en su fachada así como los elementos de estilo Art Decó.

«¿Qué es lo que hay que hacer para que el PP actúe y no deje en el olvido entornos como este, de gran relevancia e importancia en la ciudad de Valencia?», se preguntó Albert. En este mismo sentido, la edil recordó que los vecinos han denunciado en innumerables ocasiones el hedor que emana de esta zona, sobre todo en verano.

Este edificio del barrio de Marxalenes, obra de un arquitecto valenciano, ha sido calificada en varias ocasiones como una joya del patrimonio industrial de Valencia porque supuso, además, la introducción del Arte Decó en la ciudad. «Lamentablemente durante más de 25 años, la fábrica ha sufrido todo tipo de destrozos en su interior que han causado molestias al vecindario por su lamentable estado de abandono», comentó Albert, que destacó que el edificio «tiene un nivel mínimo de protección patrimonial y tampoco está incluido en el catálogo de Bienes de Relevancia Local».