El Ayuntamiento de Valencia adjudicó ayer 11 puestos de los 63 que salieron a subasta en los diferentes mercados municipales de la ciudad. También se adjudicó un almacén del Mercado Central, lo que constituye, en su conjunto, un «éxito» de convocatoria para lo que venía siendo normal en los últimos años. Según fuentes de la concejalía, estas adjudicaciones demuestran que «hay un alto interés por los mercados» y que los de Valencia están en franca progresión.

En la subasta de ayer se adjudicaron, por ejemplo, tres puestos del mercado de Russafa, lo que lo sitúa con una ocupación superior al 90%, lo mismo que el mercado de Castilla, donde se adjudicó también un puesto.

La concejalía destaca, así mismo, los «dos o tres» puestos que se han asignado en Torrefiel, uno de los que necesita impulso, y en el mercado del Grao, donde se ha adjudicado una carnicería.

En términos globales, en los mercados de Valencia hay casi tres mil puestos ocupados y 179 vacíos, lo que da idea del nivel de servicio que se ha alcanzado. Hay varios mercados, en cualquier caso, que están atravesando un mal momento. Uno de ellos es el de San Pedro Nolasco y otro el del Grao, donde está previsto acometer una importante remodelación para convertirlo en un mercado gourmet, una nueva tendencia que se ha instalado en toda Europa y que está llegando con fuerza a Valencia.