Los servicios sociales del Ayuntamiento de Valencia han censado a 38 familias de rumanos en el asentamiento desalojado esta semana en Malilla, donde había únicamente tres construcciones principales y vivían alrededor de 200 personas. A todas ellas se les ha informado de las ayudas sociales que hay a su disposición y 20 se han acogido a alguna de ellas.

El asentamiento en cuestión estaba situado al final de la calle Juan Ramón Jiménez y fue desalojado por la Policía Local a petición de Malilla 2000, el agente urbanizador del PAI de Malilla, que a su vez recogía el malestar de los vecinos por los problemas de salubridad y seguridad que generaba en la zona.

Pedían también los vecinos una intervención de los servicios sociales y ayer la concejalía dio a conocer el trabajo realizado desde el mes de febrero por el Centro Municipal de Servicios Sociales de Quatre Carreres. Según ese informe, en el asentamiento había 38 familias. «Todas ellas han sido informadas de los recursos de protección a los que deben acudir y desde el citado centro se ha realizado una valoración técnica de todas estas familias y se les ha informado también de las ayudas de protección social (sanidad, escolarización, vivienda, etc) a las que pueden optar», explicó la concejala Ana Albert.

Al final, 20 de esas familias han acudido al centro y se han acogido al Programa de Información (16 familias), Programa del Menor (1 familia), Programa del Menor-Alanna (2 familias) y Programa de inserción (1 familia).

Ayer el grupo Compromís pidió al Gobierno municipal que limpie los solares en el entorno de casas y alquerías abandonadas. Denuncian la acumulación de basura y roedores y el consiguiente riesgo de infecciones. Y sugieren que para mantener los solares en buen estado de salubridad se apliquen iniciativas como la creación de huertos urbanos.