El jugoso contrato de mantenimiento de los sistemas de tráfico de Valencia ha congregado a siete grandes empresas tecnológicas que amenazan el que ha sido hasta ahora "coto" de la compañía Etra. Se calcula que el precio total de la adjudicación para los próximos cuatro años puede rondar los 30 millones de euros, lo que lo convierte en uno de los más importantes de la ciudad.

A día de hoy, la conservación de la Sala de Control de tráfico, de los semáforos y de la señalización electrónica de Valencia está en manos de la empresa Etra, que en 2007 firmó un último contrato con el ayuntamiento por cinco años y que el año pasado consiguió una prórroga de doce meses más a la espera de que saliera un nuevo concurso.

Pues bien, según fuentes municipales, ese concurso ya está en marcha y tanto las cifras como la competencia están siendo muy relevantes. El pliego de condiciones ofrece un contrato de cuatro años (prorrogable por otros dos) a ocho millones de euros por año, lo que arroja una cifra global cercana a los 33 millones de euros. Aunque en el servicio de contratación esperan que haya ofertas a la baja y poder adjudicarlo por alrededor de 7,1 millones anuales, este contrato es de los más importantes de Valencia después del de mantenimiento de edificios e instalaciones públicas o del de suministro de energía eléctrica.

Tan jugoso concurso, pues, ha tenido una respuesta empresarial a la altura. Según las fuentes, una vez cerrado el plazo de presentación de ofertas, se aceptó a siete firmas del sector, las más importantes de España y algunas de ámbito internacional. Además de Etra, que aspira a mantener el contrato que ha disfrutado durante años, optan al concurso compañías como Indra, la canadiense Schneider o Enelven.

Gran expectación

En este momento -explicaron las fuentes- el concurso se encuentra en fase de adjudicación. Ya se han abierto dos de las tres plicas y quedaría por abrir la oferta económica, que junto con la técnica suele decantar el concurso en un sentido u otro.

Además de la envergadura económica del contrato, las fuentes consultadas por este periódico destacaron también el "tirón de la ciudad" de Valencia y la promoción que supondría para la adjudicataria. "Se trata de una ciudad donde el tráfico funciona bien, donde no hay atascos y donde se ha producido una destacada modernización de los sistemas de control de la circulación", dijeron las fuentes.

La resolución del concurso podría conocerse a lo largo del mes de octubre para empezar a prestar servicio a principios del año próximo. Entre tanto, la expectación es máxima.