También los representantes de la plataforma vecinal «Si volem», partidaria del Plan del Cabanyal y de la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez, se mostraron ayer satisfechos con los últimos movimientos realizados por las tres administraciones. Su presidenta, Amparo Moliner, prefirió, en cualquier caso, ser prudente y cautelosa ante las posibles soluciones que vengan a continuación. A primera vista, Moliner, que fue la primera persona en ser informada de estas medidas por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cree que el «desbloqueo» de la situación «es positivo». «Es lo que nosotros estábamos pidiendo», asegura. Le inquietan, sin embargo, las noticias que apuntan a una necesaria modificación del Plan Especial de Reforma Interior del Cabanyal-Canyamelar (Pepri). «Si este desbloqueo sirve para ir haciendo cosas en lo que no es la prolongación y se pueden dar, por ejemplo, licencias de obras, entendemos que los pasos han sido positivos», dijo Moliner, quien no baraja la posibilidad de suspender la pretendida prolongación de la avenida Blasco Ibáñez. «Nosotros queremos la prolongación y la seguimos defendiendo, aunque no sabemos bien cómo irá la cosa», precisó. «Si volem» forma parte desde hace ya casi dos años de la plataforma «Units pel Cabanyal», en la que están integrados, además de ésta, «Salvem el Cabanyal», la Asociación de Vecinos del Cabanyal y la Asociación de Comerciantes Acipmar. Juntos han tratado en el último año de revitalizar el barrio dejando de lado la prolongación y el litigio jurídico que la rodea, todo ello para mantener la actividad y evitar que se siga degradando a marchas forzadas.