La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha pedido al Ayuntamiento de Valencia un adelanto de 5 millones de euros a cuenta de los presupuestos del año que viene para poder pagar nóminas, seguros sociales y combustible. Recurre a esta fórmula porque a 30 de octubre su deuda ya alcanzaba los 25,7 millones de euros, cuando el límite anual permitido es de 23.

Para Amadeu Sanchis, portavoz de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Valencia, esta situación «demuestra lo que EUPV ha denunciado en numerosas ocasiones, es decir, que el presupuesto de este año, como el de ejercicios anteriores, era manifiestamente insuficiente hasta el extremo de no poder acabar el año, y todo ello a pesar de los esfuerzos de los trabajadores de la EMT reduciéndose su salario, así como los perjuicios que un empeoramiento del servicio tiene día a día en los usuarios».

Por ello, dice Sanchis, «nos parece absolutamente inaplazable la firma de un contrato-programa que blinde presupuestariamente a la EMT a partir de las aportaciones económicas del Estado y de la Comunidad Autónoma en el marco de las ayudas al transporte metropolitano que sí disfrutan tanto Madrid como Barcelona».

En sentido parecido y con las mismas propuestas se manifestó también el portavoz de Compromís, Joan Ribó, que denunció «la mala gestión de la empresa municipal de transporte, tanto del equipo del antiguo concejal, Alfonso Novo, como del actual, Alberto Mendoza». A su juicio, «esta mala gestión se refleja tanto en los problemas económicos, como en la prestación del servicio». «La progresiva eliminación de líneas y frecuencias ha tenido como consecuencia la perdida del 20% de viajeros 17 millones entre 2006 y 2013. Solo en 2012 disminuyeron en 3,3 millones los viajeros», añadió.

Ribo cree, por tanto, que «los preocupantes datos económicos y el descenso de viajeros refuerzan la necesidad de solicitar un contrato-programa de financiación del transporte público, que Compromís reclama año tras año en los presupuestos del Estado».