Los cinco conserjes del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Cabanyal prestan vigilancia constante de las entradas y salidas al centro desde un barracón-garita instalado en la mima valla de acceso. La medida, justificada por un problema de seguridad en el centro, ha llegado a la Conselleria de Educación por una queja del sindicato CSIF en la que denuncia la labor «policial» a la que se ven obligados los subalternos.

Según ha podido saber este periódico, el barracón, de 15 metros cuadrados, se colocó el pasado mes de febrero. Dentro del mismo se queda cada día uno de los cinco conserjes para vigilar las entradas y salidas y reclamar credenciales a quienes no conozcan.

Según el director del centro, Salvador Pérez, ese barracón, pero de obra, está previsto en la tercera fase del centro, que se inauguró hace apenas 6 años. Su objetivo, además, sería exclusivamente la seguridad de los alumnos, sobre todo evitar la salida de menores o la entrada de desconocidos, algo que ha pasado en más de una ocasión. Y en cuanto a los conserjes, dice que vigilar los accesos es una de sus funciones.

El sindicato CSIF, sin embargo, lo ve de otra manera. Cree que se trata de «funciones policiales» que no están dentro de lo marcado por la ley y que se hacen, además, en «una garita» fuera del centro. Según dicen, la normativa que regula al personal subalterno, no incluye vigilar el control de accesos a los colegios ni la petición de acreditaciones a los estudiantes. El sindicato asegura que esto genera conflictos e incluso que los alumnos entren o salgan por lugares que no corresponden.