El inicio de la restauración de la fachada gótica de la catedral recayente a la plaza de la Reina ha coincidido con la finalización de la recuperación y restauración del ábside del templo, que ha recuperado casi por completo su imagen gótica, oculta durante siglos por un muro. En la intervención, que ha costado 220.000 euros y que ha financiado la Generalitat, se ha derribado la parte superior del muro del siglo XIX que ocultaba el ábside original de estilo gótico de la seo y se han recuperado los arcos, las ventanas, cubiertas, absidiolos y gárgolas que conformaban el sistema de evacuación de pluviales en cascada del templo. Se ha recuperado en gran parte la imagen anterior pero todavía falta la inferior.

El ábside «está pidiendo a gritos que se la despoje de los elementos añadidos», apuntó el restaurador de la catedral, el arquitecto Salvador Vila, en alusión al tramo de muro que todavía oculta la sección inferior del ábside y que no se ha derribado en esta fase por falta de financiación.

La recuperaciónd el ábside, que es la fachada trasera que envuelve la girola y el altar mayor, ha sido continuación de la intervención en la bóveda y la cubierta de la girola para la restauración de los frescos renacentistas en 2006 y en la que se invirtieron 518.000 euros.

Al hilo de la restauración del ábside de la catedral y a preguntas sobre la situación de la plaza de la Almoina, el arquitecto de la Catedral lamentó el estado en que se encuentra como consecuencia de los defectos de obra y de las filtraciones del lucernario al museo arqueológico. El ayuntamiento y la empresa constructora negocian quien debe asumir el coste de la reparación de la plaza, que costó seis millones de euros y fue inaugurada en 2006.