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Balance de contenedores quemados

Los incendios han calcinado 536 contenedores desde 2012

La avenida Blasco Ibáñez y las calles Asturias y Jumilla han sido las más afectadas por el vandalismo

El fuego ha acabado con 536 contenedores de basura desde enero de 2012, una media de 25 al mes, según consta en una respuesta de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valencia a preguntas de la concejala socialista Pilar Calabuig. La calle Blasco Ibáñez, con 11 contenedores quemados en este periodo de tiempo, ha sido la más afectada.

La preocupación socialista se centra no solo en la pérdida de mobiliario urbano de la ciudad, sino en la inseguridad que genera a los ciudadanos, pues estos incendios suelen producirse de noche y en zonas habitadas. Se preguntan, por tanto, cuál es el balance de los últimos dos años y qué medidas se han tomado al respecto, sobre todo en materia de coordinación con otros cuerpos policiales.

En su respuesta, la Concejalía de Medio Ambiente ha hecho un balance que muestra muy a las claras la gravedad del problema. Desde enero de 2012 han ardido en la ciudad 536 contenedores y solo en los nueve primeros meses de este año han sido pasto de las llamas 200, lo que hace una media de 25 al mes.

No puede decirse que haya unas zonas más afectadas que otras, pero sí es posible señalar las calles donde más casos hubo. Esa lista la encabeza la Avenida Blasco Ibáñez con 11 contenedores quemados en el periodo de referencia. Le siguen las calles Asturias, Jumilla y Barón de Cárcer.

Más prevención

La Concejalía de Seguridad Ciudadana ha explicado, por su parte, que el número de recursos humanos dedicados a este problema varía según los días de la semana y el personal de servicio destinado en las patrullas. Precisamente por ello, dice la concejalía, la media mensual ha bajado respecto al balance realizado el pasado 25 de enero.

Para la concejal socialista Pilar Calabuig es necesario, en cualquier caso, adoptar «medidas preventivas», pues además de los contenedores, solo en 2012 «cerca de 5.000 elementos del mobiliario urbano fueron destruidos por acciones vandálicas y el coste de su reposición se situó alrededor del millón de euros».

Ante estos datos, Calabuig ha urgido al equipo de gobierno a «replantearse las políticas llevadas a cabo hasta la fecha, poniendo el acento en las campañas educativas». «La mejor disuasión es la prevención y para ello hay que realizar campañas de sensibilización sobre el daño social y económico que generan estos comportamientos y al mismo tiempo dotar a la Policía Local de los medios personales y materiales necesarios para desarrollar su trabajo», argumentó. También reclama coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía.

Por lo que respecta a la información sobre los coches quemados, Calabuig critica que la Delegación de Seguridad Ciudadana no haya facilitado datos cuando el pasado año sí que disponía de ellos. Así, ha recordado que «a lo largo de 2.012 un total del 150 vehículos fueron destruidos por las llamas, lo que hizo una media de unos 12 vehículos por mes».

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