La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico y el Ayuntamiento de Valencia llegaron ayer a un acuerdo para instalar una pista de hielo esta Navidad en la explanada central de la Plaza del Ayuntamiento, un espacio que tradicionalmente se ha reservado, sin excepciones, para las «mascletades» falleras. La premura de tiempo, no obstante, obliga a actuar rápido y por eso ambas partes se han comprometido a acelerar todos los procesos administrativos.

Según explicó María Jesús Puchalt, concejala de Comercio y una de las representantes del consistorio en la reunión, hasta ahora el Ayuntamiento había sido contrario a ceder la plaza porque «cederla a uno te obliga a cederla luego a todos y eso no puede ser».

El año pasado, sin embargo, ya se habló de esto y se dejó la puerta abierta a algún proyecto que sea respetuoso con el entorno, condiciones que le exigirán a los comerciantes del centro histórico. La propia alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, sucumbió públicamente a la idea de tener una pista de hielo en la plaza igual que las grandes ciudades europeas y americanas.

Como falta poco tiempo para Navidad, desde el ayuntamiento les han exigido que presenten un proyecto en los próximos días para que dé tiempo a visarlo. También deberán hacerse cargo de la instalación y del gasto de alumbrado, además de ser respetuosos con el árbol de Navidad y el Belén que tradicionalmente se pone en este lugar. Tampoco se permitirá, de entrada, hacer publicidad, un punto en el que seguramente habrá discrepancias.

«Nosotros lo que queremos es ayudar a los comerciantes y aprovechar la Navidad. Y si esto lo ponen ellos y es un proyecto digno, nosotros lo estudiaremos», dijo la concejala. Por tiempo no cree que haya problema, pues «al parecer esto cuesta 20.000 euros montarlo y se instala en tres días».

Una puerta abierta

Por su parte, los comerciantes del centro histórico agradecieron primero el cambio de actitud del ayuntamiento «después de 20 años» intentándolo y se comprometieron a tener un proyecto cerrado en los próximos días. Eso sí, debido a la falta de tiempo será «un proyecto sencillo que en años posteriores podrá ir mejorando».

El presidente de la entidad, Rafael Torres, aseguró que tienen varias propuestas sobre la mesa y que ya han elegido uno que garantiza la calidad estética y la adecuación al espacio. «No será una chapuza», precisó Torres, quien confirmó que se trata de una pista de patinaje sobre hielo con alguna actividad añadida relacionada también con este elemento.

Para su utilización, los comerciantes han pensado en una doble vía. Por un lado, la empresa podrá vender las entradas directamente a los interesados y por otro los comercios asociados podrán hacer promociones entre sus clientes. «De esta manera no sólo se atrae gente al centro histórico sino que se promociona también el comercio de la zona, muy necesitado en estos tiempos tan complicados», dijo Torres.

En la reunión de ayer también estuvo el concejal de Juventud y Deportes, Cristóbal Grau, y la secretaria de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, Julia Martínez. Todos coincidieron en destacar, por encima del proyecto que finalmente se elija, la actitud del ayuntamiento en cuanto a la plaza. Esta primera iniciativa puede marcar, de hecho, el futuro de la explanada.