El Consejo de la Administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) aprobó ayer un presupuesto para el año que viene en el que el principal ingreso son los 54,4 millones de euros que aporta el Ayuntamiento de Valencia, aún siendo éste casi un millón inferior al del año pasado. En total, la previsión de gasto es de 98 millones de euros, también algo inferior a la de 2013, con un aumento «notable» de viajeros y recaudación, un incremento de las entradas por publicidad y un ahorro en materiales y combustible. La inversión será de 11,9 millones de euros debido a la compra de 40 nuevos autobuses, que suman 10,8 millones.

En el capítulo de ingresos, lo más destacado, además de la inyección municipal, es la recaudación que se espera obtener con el aumento de viajeros. Aunque las tarifas seguirán congeladas, la previsión es mantener la tendencia «al alza» de los últimos meses y la explosión de nuevos títulos como el EMTjove.

También esperan mejorar un 43% los ingresos por publicidad después del acuerdo suscrito con CBS Outdoor.

Por lo que se refiere a los gastos, la partida de personal se mantienen en cifras similares a las del año pasado y, sin perder calidad en el servicio, se hace el esfuerzo en otros aspectos del funcionamiento de la entidad, lo que demostraría «el apoyo que EMT tiene para con sus trabajadores».

Los sindicatos, de hecho, ya han advertido que el año que viene hay que negociar un nuevo convenio y que es el momento de empezar a recuperar el poder adquisitivo perdido cuando firmaron una bajada de sueldo del 8,6% para dos años.

La reducción del gasto se notará especialmente en el consumo de materiales y combustibles, así como en los trabajos, suministros y servicios externos.

Por lo que se refiere a las inversiones, la previsión es cuadrar este capítulo con 11,9 millones de euros. Una parte se destinará a nuevas tecnologías y la mayor parte 10,8 millones será para comprar 40 nuevos autobuses. Se trata, según la EMT, de «renovar la flota y potenciar el transporte público en la ciudad».