«Responsables, solventes, sociales y dinamizadores de la economía». Así definió ayer la alcaldesa los presupuestos municipales de 2014 que se mantienen congelados, como las inversiones, en 730 millones de euros. Las inversiones reales para mejoras en la ciudad ascenderán a 30 millones de euros, aunque la alcaldesa, Rita Barberá, engordó ayer la cifra hasta 67,4 millones incluyendo la «inversión reestructurada» de años anteriores del plan Confianza. Una cifra total de inversión que «nos sitúa al nivel de los mejores tiempos».

Rita Barberá aseguró que tiene el«compromiso» de la Generalitat de que esos 37 millones del plan Confianza se invertirán en 2014. El retraso en la financiación del citado plan ha obligado al consistorio a revisar y priorizar de nuevo de cara a 2014 las obras previstas. En los 37 millones de «inversión reestructurada» se incluyen, como se ha publicado, 9,3 millones de euros para el bulevar San Pedro en el Cabanyal y 4,5 para el parque de Benimámet.

«Hay suficiente para limpieza»

De las inversiones previstas para el año próximo, el pago de expropiaciones se lleva la parte del león (10 millones de euros), la misma cuantía que se lleva el Ciclo del Agua. El resto de la inversión se reparte en actuaciones como la reurbanización de la calle Navarro Reverter (1,3 millones de euros) y en la colocación de farolas de bajo consumo (500.000 euros).

En cuanto al presupuesto por delegaciones destacan los 30 de Bienestar Social y los 54 millones para limpieza, que después de las quejas por los recortes y la suciedad se ha incrementado ligeramente con 106.000 euros. La alcaldesa, preguntada por si cree posible que en Valencia se den los mismos problemas que en Madrid, aseguró que la situación «no es equiparable». «Hay suficiente dinero, pero hace falta la colaboración de todos», recalcó la alcaldesa, que hizo un llamamiento a la cooperación ciudadana para que se dé aviso cuando haya que retirar enseres usados, como colchones, y no los abandonen en la calle.

El presupuesto consolidado, incluyendo la EMT y Aumsa se eleva hasta 798 millones euros.

El ayuntamiento tiene previsto amortizar el año próximo 72 millones de euros de deuda, una cifra que permitirá rebajar la deuda total a 784 millones de euros y situarse en el umbral legal de deuda del 108%. La ciudad acabará 2013 con una deuda de 875 millones de euros, lo que supone un endeudamiento del 122%, muy por encima del tope legal del 110%.

La alcaldesa sacó pecho de poder mantener el presupuesto y la inversión pese a tener seis millones menos de transferencias del Estado. Un tijeretazo que se suma al de las transferencias de la Generalitat.

Barberá aseguró que el año próximo no se pedirán nuevos créditos y que todo lo que se invierta provendrá de recursos propios. «No debemos gastar más de lo que ingresamos», recalcó. En relación también al gasto, el gobierno local ha unificado varias contratas para reducir gasto.

Rita Barberá aseguró ayer que las cuentas de 2014 se han elaborado «en un contexto de moderado y prudente optimismo, pero con la situación no resuelta todavía» para propiciar esa salida de la crisis.

La alcaldesa subrayó que no se va a incrementar la presión fiscal sí sube el impuesto de circulación y las tasas, que se ajustan al IPC y presumió de que el ayuntamiento está abonando las facturas a los proveedores a un ritmo «muy aceptable» dos o tres meses, dijo que «si pudiéramos recuperar todo lo que nos deben podría ser de un mes o menos»