Representantes de Cercle Obert de Benicalap se reunirán la semana que viene con la Fundación Hortensia Herrero, presidida por la vicepresidenta de Mercadona, para buscar fórmulas que permitan recaudar, por lo menos, dos millones de euros para rehabilitar la fábrica cerámica Ceramo, situada en el barrio de Benicalap y con evidentes signos de abandono, tal como confirmó ayer a este diario el secretario y portavoz de Cercle Obert, Antonio Marín Segovia.

Hartos de denunciar en repetidas ocasiones el estado en el que se encuentra el inmueble, construido en 1885 y del que salieron buena parte de las piezas cerámicas que adornan importantes edificios de Valencia, como el Mercado Central, el Mercado de Colón o la Estación del Norte, Cercle Obert se ha puesto en contacto con la Fundación Hortensia Herrero para buscar la financiación necesaria para rehabilitar la fábrica. La fundación, que ya financió las obras en la Ermita de Santa Lucía, en la calle del Hospital, se ha mostrado, según Marín Segovia, dispuesta a buscar fórmulas.

Cercle Obert ha propuesto varias maneras de conseguir el dinero, «hartos de que el ayuntamiento no haga nada para solucionar la situación», según Marín Segovia. Además del posible mecenazgo directo de la fundación, la entidad ha propuesto una especie de «céntimo solidario»: parte del precio de algunos productos de Mercadona iría para financiar las obras en la Ceramo, lo que, según el secretario de Cercle Obert, «permitiría visibilizar un problema como es la conservación del patrimonio» de Valencia.

Actuaciones tardías

«Lamentamos la tardanza a la hora de actuar por parte de la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes, institución que sigue sin responder y atender nuestras legítimas peticiones y denuncias», criticó ayer Marín Segovia, que apuntó además que les preocupa «el uso electoralista que puedan hacer los grupos de la oposición, que siguen sin ver la gran importancia y valor que tiene recuperar y proteger todo el legado histórico, artístico y ambiental existente en Valencia ciudad».

Cercle Obert no cierra la puerta a que la posible colaboración con la fundación que preside Hortensia Herrero se pueda extender a otras edificaciones de la ciudad que, a juicio de la entidad, necesitan intervenciones urgentes, como sería el caso de la fábrica Bombas Gens o de las alquerías de la Torre, del Moro, de Falcó o de Julià que, según Marín Segovia, «se merecen ser rescatadas de la desidia, del letargo y del profundo abandono que llevan padeciendo tantos años».