Los trabajadores del juzgado de guardia de Valencia colocaron ayer un cartel en la entrada para informar a los ciudadanos que la puerta de acceso lleva rota «más de cuatro meses». La puerta la rompió una mujer que acudió a la oficina de presentaciones con su pareja a pesar de que el hombre tenía una orden de alejamiento en vigor que le impedía estar con ella. La policía identificó al hombre y lo arrestó por el quebrantamiento de condena. La mujer rompió la puerta en una ataque de rabia.

El problema es que la Conselleria de Justicia no ha repuesto en este tiempo la puerta a pesar de que supone un punto débil para la seguridad del propio juzgado de guardia. Los operarios han colocado un tablón de madera que cualquiera puede tumbar.