El portavoz de Compromís, Joan Ribó lamentó ayer que el PP tumbase dos mociones suyas relacionadas con el transporte público y la EMT. Ribó reclamó por un lado que el sistema de prioridad semafórica se instale en todas las líneas (actualmente sólo están en la 89 y 90) con objeto de aumentar la velocidad del bus urbano, cuya media está situada en 12 kilómetros hora. Esta velocidad, según Ribó hace difícil competir con el uso del coche privado.

El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, replicó a Ribo que la mejora del sistema de preferencia semafórica «se está estudiando continuamente». De manera más directa descartó la otra moción de Ribo solicitando que el billete sencillo de la EMT incluye transbordos. Novo aseguró que la política del ayuntamiento es castigar el uso esporádico el bus y fomentar con ventajas la fidelización con títulos como el bonobús.