La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, María José Broseta, criticó ayer con dureza el plan especial de la Marina Real Juan Carlos I y sugirió que los terrenos deberían ser gestionados por el ayuntamiento y no por el Consorcio Valencia 2007, un organismo que advirtió Broseta «escapa al control ciudadano y no». La portavoz vecinal se pronunció así durante la segunda mesa de debate organizada por los redactores del plan dentro del plan de participación ciudadana del planeamiento.

Broseta apuntó al respecto que «el plan de participación se tenía que haber hecho antes de presentar el proyecto, implicándonos a todos los interesados, como vecinos, universidades, comerciantes, empresarios, etc».

El plan de la marina, que se encuentra en exposición pública, asigna un 90% de la edificabilidad a hoteles, tiendas y oficinas. Al respecto Broseta aseguró ayer que el plan nace «viciado» porque la obligatoriedad de devolver el crédito de casi 400 millones de euros de la Copa del América al ICO hace que «primen los usos lucrativos en un espacio de debería ser de uso público». Broseta recordó que los vecinos pidieron hace unos meses, sin éxito, de la Sarrià considera el Plan de la Marina poco ambicioso e improvisado y apuesta por aumentar el espacio público

En el debate de ayer, centrado en dar voz a los colectivos vecinales y a los hosteleros, también intervino el director general del Consorcio Valencia 2007, Pablo Landecho, quien hizo hincapié en que el planeamiento de la marina se traducirá en creación de empleos.

Por su parte, el concejal socialista Vicent Sarrià recorrió ayer por la mañana el recinto de la marina real. Los socialistas, que están redactando sus alegaciones al plan de la marina, aseguran que el documento que se ha presentado tiene «falta de ambición» por lo quereclaman un nuevo plan que incorpore ideas de expertos y ciudadanos en «un proceso de participación más activo y menos burocrático».

Para Sarrià el planeamiento, coordinado por el arquitecto José María Lozano, es «improvisado». El edil socialista apostó por extender el ámbito de actuación para dotar de homogeneidad a la fachada marítima desde el Turia hasta la Malva-rosa. Igualmente, reclamó que el plan contemple el anteproyecto de urbanización con el tratamiento de espacio público y las zonas verdes. El socialista recordó que el Gobierno cedió el suelo para fines de utilidad pública y no para hacer negocio.