La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha concluido la instalación de una pantalla antirruido en la zona comprendida entre la urbanización Port Saplaya de Alboraia (Valencia) y el nuevo acceso Valencia Este de la autovía V-21.

El objetivo de estas pantallas, en cuya instalación se han invertido 1,5 millones de euros, es reducir la contaminación acústica del entorno producida por el elevado nivel de tráfico rodado que circula por la autovía, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

La pantalla antirruido tiene una longitud de 475 metros, ochos metros de altura y está constituida por paneles de hormigón, metálicos y de metacrilato. Ha sido construida tras la ejecutada por el Ministerio de Fomento y en su diseño se ha tenido en cuenta el impacto visual, han detallado las mismas fuentes.

En la obra se han utilizado paneles de metacrilato traslúcidos que disminuyen el efecto muro al dejar pasar la luz y permitir la visión del paisaje y se han elegido tonos azules y verdes que simulan el movimiento de una onda marina.

Además, en el lado que da a la zona del tráfico de la autovía la pantalla de protección acústica ha sido completada con un murete jardinera de mampostería con arbolado, mientras que en la parte que se ve desde la zona residencial de Port Saplaya se ha creado una especie de duna de tierras ajardinadas con vegetación y se ha incluido también un murete de mampostería y arbolado.