Surgió hace unos años al abrigo del éxito de la Federación de Fallas de Sección Especial, sabiendo que no iban a conseguir las ventajas económicas que sus hermanas mayores, pero con la confianza de que la unión serviría para algo. Ahora, con la crisis económica y de subvenciones, si los "especiales" apenas tienen ya ayudas externas, menos pueden esperar ellos. Pero es algo que tienen asumido.

Por eso, la Federación de Fallas de Primera A está concebida simplemente como una fuerza cohesionadora. Organizar actos como el de ayer, entregar un premio (el Borumballa), reconocer a los artistas o el concurso cultural de hace unas semanas justifican de sobra la existencia del colectivo que agrupa a las comisiones de la categoría de plata. Junto a esto, su particular línea editorial: la defensa a ultranza del monumento fallero, más ahora, en tiempos de estrecheces.

Pero esta temporada también ha servido, por ejemplo, para no ir cada uno por su lado a la hora de entablar unas discretas conversaciones con los de la máxima categoría y establecer los límites económicos de las fallas de unos y las de otros. Porque, precisamente, si una característica define a las comisiones de Primera A es esa: que quieren estar ahí. Ni más arriba ni más abajo. Algunas de ellas son ya unas clásicas en la categoría, hasta el punto que, por ejemplo, San Vicente-Periodista Azzati lleva en la misma 53 de los últimos 52 años, siendo la única salvedad su presencia en la Sección Especial en 1967, que ni siquiera ellos deseaban especialmente.

Abierto hasta el domingo

Porque esa es otra de las características: ninguna, con las posibilidades económicas de que disponen quiere estar en la Sección Especial. Las más poderosas prefieren luchar por la victoria o el podio de la categoría de plata incluso actualmente, en que se tiene la plena seguridad de que superarían a más de una de las especiales.

La Federación de Primera A es más permeable que la de Especial. Primero, porque, como queda dicho, su objetivo es más social que económico. Y segundo, porque es más común que puedan abandonar la categoría (hacia arriba o hacia abajo). Diez comisiones forman la federación y ayer presentaron los proyectos en el Ateneo Mercantil, que permanecerá abierta hasta el domingo a mediodía.

La categoría está formada por estas diez comisiones, además de Maestro Gozalbo y la plaza de la Merced. Una dispersión geográfica en la que cada comisión de las que la conforman podrían dedicar sus recursos a actividades más lúdicas. Sin embargo, no es así: prueba de ello es que gastan entre 30.000 y 72.000 euros y que las composiciones, estéticas y temáticas están muy en la línea de las de la máxima categoría.

Cambio en la presidencia

La Federación ha estrenado junta directiva y la presidencia de Enrique Benedito, de Quart-Palomar, ha pasado ahora de forma amistosa (Benedito sigue estando en la organización) a Francisco Romero, uno de los responsables del crecimiento de la comisión de Ribera-Convento Santa Clara, una de las últimas en incorporarse a la categoría y, por extensión, a la Federación. La búsqueda de nuevas formas de financiación y de difusión son dos de los objetivos que se han planteado en los nuevos tiempos que viven las comisiones de esta categoría. "Hay que buscar nuevamente los patrocinadores y que encuentren un rendimiento a la inversión que hacen. Más que nada para que no sea una simple aportación. Somos una fuerza importante, porque representamos a muchas fallas, muchos falleros y a una expectativa, un producto, importante".

De las doce comisiones que plantan en la categoría de plata (las diez federadas y las otras dos), son cuatro los artistas que también lo hacen en la Sección Especial: Baenas, Musoles, Gual y Algarra. A pesar del descenso en los presupuestos de la máxima categoría, han sido menos de lo esperado los que plantan sus "segundos productos" -si se les puede llamar así, quizá no en todos los casos- en la categoría de plata.

La hegemonía se juega, en los últimos años, entre dos comisiones: Duque de Gaeta y Maestro Gozalbo-Conde Altea, a los que se ha sumado Grabador Esteve-Cirilo Amorós, que ha aparecido en la categoría con mucha fuerza, aunque el pasado ejercicio resultó, en ese sentido, peor de lo esperado para los de la Gran Vía. Al contrario que en la máxima categoría, los "gallitos" no han visto mermadas sus expectaticas y seguirán manteniendo el favoritismo, junto con Quart-Palomar, Císcar-Burriana o Telefónica. De todos modos, las quinielas no han hecho más que empezar porque la sección Primera A también tiene poder de convocatoria, aunque no se pague por verlas.