Las religiosas del monasterio de la Trinidad resolvieron ayer la polémica colocación de carteles en las fachadas del edificio protegido anunciando las visitas guiadas asegurando que no son las únicas que incumplen la ley de Patrimonio Cultural, que prohibe colocar elementos como carteles y anuncios que distorsionen la imagen de los monumentos. Una portavoz de la congregación apuntó que hay otros edificios protegidos, como el vecino museo San Pío V y el edificio de la Nau de la Universitat de Valencia que también cuelgan de sus fachadas grandes paneles para promocionar sus exposiciones. "La ley debe ser igual para todos", apuntó la directora de la empresa Valencia Tour, Amparo Santonja, quien aseguró que en el diseño de los carteles "hemos tratado de ser lo más discreto posibles".

Si la Conselleria de Cultura les pide que eliminen o cambien los carteles, algo que no ha ocurrido, Santonja apuntó que "intentaremos arreglarlo pero lo que no vamos a aceptar es que unos edificios puedan tener carteles y otros no". "O todos o ninguno", remachó.

Abrirse a las nuevas tecnologías

La polémica por la colocación de paneles promocionales no es nueva. Las instituciones que lo hacen aducen que se trata de elementos temporales y que no es publicidad, sin embargo, la normativa de Patrimonio es clara y prohibe la colocacion de elementos que distorsionen el patrimonio. La Conselleria de Cultura no suele sancionar este tipo de agresiones al patrimonio. Sí lo hizo en 2007 cuando abrió un expediente sancionador al PSPV por colgar una pancarta electoral en la sede de Blanquerías por afectar al entorno BIC de las Torres de Serranos.

El monasterio de la Trinidad se adapta a los nuevos tiempos y se ha abierto a las nuevas tecnologías. Cuenta con página web (monasteriotrinidad.es) y dirección de correo electrónico donde reservar las visitas (reservas@monasteriotrinidad.es) que, de momento, se organizan de 10 a 14 horas de lunes a sábado.