El profesor Daniel Goerlich destacó ayer que la escritora y humanista Isabel de Villena, que fue abadesa del monasterio de la Trinidad, convirtió el cenobio en un influyente foco de cultura vinculado a la Universidad y al Colegio del Corpus Christi. Desde su fundación las monjas clarisas se han preocupado de conservar, cuidar y restaurar los valiosos fondos del monasterio, uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica mediterránea. La colección artística y documental de la Trinidad se exhibirá en un futuro en la sala Parpalló, una dependencia monástica exclaustrada, para no perturbar la vida de las monjas. h. g.valencia