Las Fallas de 2014 corren el serio riesgo de quedarse huérfanas del tradicional estruendo de les "mascletades" y la espectacular luz de los castillos de fuegos artificiales, como los de la "Nit del Foc". Es lo que asevera Vicente Caballer, máximo representante de la Agrupación de Fabricantes Pirotécnicos de la Comunitat Valenciana (Piroval), indignado con la reciente orden emitida por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo en la que se obliga a todos los empresarios del ramo a adecuar sus talleres de fabricación -de forma urgente y según el reglamento- si quieren ser autorizados a disparar sus propios productos. Las pirotecnias dicen no entender los motivos que fundamentan tal imposición, puesto que la normativa contempla un plazo temporal -hasta 2020- para la adaptación de las instalaciones. Además, el año pasado, con el mismo reglamento en vigor, los talleres pirotécnicos fueron autorizados sin problemas para utilizar los artefactos producidos en sus propios almacenes, algo que ahora queda restringido con la inesperada decisión del Ministerio.

Como cabeza visible del sector de la pólvora en Valencia, Vicente Caballer reconoció ayer a Levante-EMV que, después de varias reuniones y recabar todos los informes necesarios, el equipo de juristas de la asociación Piroval trasladó ayer a las dependencias del Ministerio de Industria, a través de los cauces oficiales, un documento en el que las pirotecnias del gremio manifiestan su oposición frontal a la imposición del Ejecutivo, puesto que, más allá de contradecir lo establecido en la norma de artículos pirotécnicos, supone una herida mortal para la economía de la industria. "No hacemos la misma interpretación del reglamento que hace el Ministerio y por eso hemos enviado un recurso después de consultar a los ingenieros de minas y los abogados. Todos nos dicen que la orden de adecuar los talleres ahora no tiene sentido. La razón y la ley está de nuestra parte", subrayó Caballer, reconocido pirotécnico valenciano.

Por otro lado, tal como señala el presidente de Piroval, si esta apelación formal no es tomada en consideración por los responsables del Ministerio y se mantiene en vigencia la obligación gubernamental, el futuro de la pólvora en la ciudad de Valencia no está asegurado. No se trata de una amenaza del sector para presionar, sino de un problema de viabilidad de las compañías. "Si no hacen caso del recurso, no habrá fuegos artificiales en las Fallas. Si el Ministerio no rectifica, en Valencia no se va a disparar ni una 'mascletà', ni un castillo, ni un solo petardo; porque las empresas no podrán soportarlo. Iremos y les daremos las llaves de los talleres a las autoridades", describe Caballer.

La razón de todo ello es que la orden del Ministerio implica que las pirotecnias que no hayan adecuado a día de hoy sus instalaciones a las medidas que se incluyen en el reglamento sólo podrán disparar productos con etiquetado CE. Éstos son artefactos mucho más caros de producir, puesto que requieren de un exhaustivo control de seguridad realizado en laboratorios y, por tanto, están lejos del alcance de las empresas más pequeñas.

Para evitar este escenario, la voluntad de los pirotécnicos es alcanzar un acuerdo mediante las vías legales disponibles. "Desde Piroval vamos a acogernos a todo lo que indica la ley, porque tenemos la razón, para cambiar la orden", asegura Caballer. Sin embargo, y aunque no quiso extenderse en los detalles, el pirotécnico dejó entrever que si no hay una respuesta positiva en breve, se organizarán movilizaciones. "Vamos a ir a por todas", concluyó.