Las zonas ajardinadas adosadas a las fachadas de la catedral de Valencia que suscitan las quejas del cabildo y de los restauradores del edificio pueden tener los días contados. El plan de protección de Bienes de Interés Cultural de la zona centro alude directamente al «arbolado de la Catedral», en refernecia a las zonas ajardinadas de las fachadas de la puerta de los Hierros y de la calle Micalet, que son un añadido de los años 70 del siglo pasado que con el paso de los años y el riego constante se han convertido en una fuente de humedades y filtraciones de agua para la catedral. El documento prevé «reducir la afección de las zonas ajardinadas a la Seo» pero no aclara si se eliminará todo o sólo parte del arbolado. h. g. valencia